Los meses ya habían dado paso en el tiempo, y las dos mujeres a quienes ya conocemos se habían vuelto más cercanas con el pasar de las semanas.Al principio tan solo se juntaban en la iglesia, la mayor simplemente cumplía con su trabajo, daba una lectura de citas bíblicas, unas cuántas moralejas de la mano de Dios, para siempre terminar sus sesiones con una oración del rosario.
Igualmente, tampoco era como si Hortencia le prestara tanta atención en ese entonces, no a sus palabras al menos, solía centrarse más en los movimientos suaves de sus labios, se perdía en el azul de sus ojos y fantaseaba con sus delicados dedos cada que estos pasaban página de aquel libro sagrado.Simplemente eran eso, un trabajo más para Viktoria y una fantasía más para Hortencia, un amor platónico, pero el tiempo hizo de las suyas.
No supieron en qué momento, no se dieron cuenta cuándo sucedió, pero en unas pocas semanas ya habían comenzado a entablar conversaciones un poco más allá, comenzaban a ser cosas más personales, se contaban datos de sus vidas como si fuesen amigas de toda la vida, y es que al final eso mismo terminaron siendo: Amigas.
Hortencia poco a poco conocía más a su querida ángel. Viktoria Volkov, mujer de 30 años, casada con un hombre de nombre Paul Escobar, no llevan ni el año de relación y al parecer no se ve muy cómoda hablando de su matrimonio, se convirtió al cristianismo poco tiempo luego de llegar de su país natal y sirve a la iglesia desde hace unos meses, anteriormente trabajaba en otra ya que vivía en un pueblo distinto, pero se mudó para vivir con su marido cerca de la casa de su suegra.
Una mujer de vida sencilla, tranquila, seria, se sentía un poco mal por ella al pensar que seguro aspiraba más en su vida que tan solo servir a una iglesia y a su marido, pero era alguien humilde sobre todo, se comformaba con lo que la vida le había ofrecido, cosa que admiraba bastabte en la mayor.Igualmente, la rusa no se quedaba atras en conocer más de quien sería su "alumna", por llamarle de alguna manera. Hortencia Pérez, joven de 22 años, cursando la universidad en la carrera de diseño gráfico, había tenido problemas con el consumo de estupefacientes, por lo que sus padres la trajeron hasta aquí. Una chica extovertida, de pensamiento libre y controversial, y un tipo de estética cuestionable a ojos de muchos a su alrededor, pero no es como si aquello le molestara, en realidad, le parecía en cierto modo interesante.
Sabía que, a pesar de su carácter rebelde, no era una mala persona, demostró varias veces tener un gran corazón, especialmente con sus amigas, de quienes le solía hablar con especial ilusión. Hubiese deseado conocerla en una situación donde la droga no hubiese estado involucrada, pero sabía que si las cosas hubiesen sido así, seguro ni se le hubiera acercado, por lo que estaba agradecida de cierto modo.Ambas habían entablado una amistad en poco tiempo, a pesar de sus ideales tan distantes, eso no las detuvo de progresar en su relación, cosa que sorprendió bastante a los padres de la menor, pero no tenían molestia alguna con ello, al contrario, preferían que fuese Viktoria quien acompañara a su hija y no sus demás amigas, siquiera ponían excusa cuando Hortencia la invitaba a la casa como solían hacer con las demás, por que sí, ya no solo se veían en la iglesia.
Cuando los encuentros pasaron a ser mayormente en la residencia de la menor, el tema principal había tomado un rumbo algo distinto, ya no era Dios el protagonista en sus conversaciones, sino que ellas mismas habían empezado a hablar más sobre sus vidas, cotaban anécdotas, reían entre bromas y hasta se dieron el lujo ver películas juntas, y eso les agradaba.
Hoy era un día más de esos, el sol brillaba reluciente en el cielo mientras ellas tomaban rumbo a la casa de la menor, esta vez había sido más difícil el convencer a su esposo que la dejase salir, sabía que últimamente pedía muchos permisos de ese estilo luego de las misas, cosa que al hombre no le agradaba demasiado, especialmente al tratarse de la joven problemas del barrio, pero al ser Viktoria la instructora de esa chica, tampoco podía poner muchos reclamos al respecto, al fin y al cabo solo eso eran, instructora y aprendiz... ¿verdad?
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🥀My Strange Addiction🥀 Volkacio Fem [CANCELADA]
FanfictionNunca consumió droga alguna en su vida, jamás supo lo que era realmente vaciarse a algo hasta que probó sus labios. Había sido criada con todos los valores que Dios había dejado al ser humano para, al final de todo, terminar cayendo por su precioso...