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Los días se hacías aire ya que pasaban rápidamente, Lan Yi convivía más con Minrri y Lan WangJi convivía más con WuXian aunque WangJi ni tolera la presencia de la chiquilla.

La última clase llegó a los discípulos e hijos de las sectas, algunos jactándose de que es el último día y algunos llorando ya que hicieron buenos amigos.

Todos se encontraban despidiéndose de conocidos, dando presentes ente ellos e incluso los acompañantes de hijos de sectas se quedaron en ese lugar ya que encontraron su alma gemela.

Caso contrario a los Jiang que se encontraban empacando sus cosas, WuXian aún pensando que castigo le daría a la chiquilla por desobedecer y no quedarse en la secta.

Pero valió la pena que se quedarán hay ya que un sentimiento broto en el corazón del chico por sierto muchacho con cara de piedra y recto.

Por otra parte la chiquilla de los Lan experimento el mismo sentimiento por la hija de WuXian y se encontraba recia a dejarla ir, pero solo tenía 13 años pronto cumpliría los 14.

Con aquellos pensamientos camina junto a sus parientes a despedir a los que fueron sus estudiantes, QuiRen se encontraba que no cabía d ella felicidad ya que WuXian dejaría el Receso de las Nubes y por fin había paz en el lugar.

Jiang Cheng y YanLi caminaban frente a WuXian que traía de la mano a su hija que se encontraba con una gran sonrisa en los labios caminando junto a su madre.

Las últimas reverencias a los Lan fueron dadas por cada alumno, el turno de la madre e hija llego, la reverencia fue dada y está fue respondida, pero una voz llamo la atención de todos.

- Minrri, nos volvemos a ver - está fue la voz de Lan Yi, algo que los sorprendió a todos menos a WuXian y bueno contando a XiChen.

Minrri sonríe y asiente, claro que se volverán a ver en algunos años ya que igual que su madre y sus tíos irá a estudiar a GusuLan.

- Dalo por hecho - hablo con confianza haciendo que QuiRen llorara internamente.

Los botes cada vez se hacías más y más pequeños hasta perderse en el horizonte, un brillo se reflejo en los ojos de la chiquilla y en Lan WangJi.

Un brillo que demostraba nostalgia y melancolía, pero algo en particular llamo la atención de XiChen fue que en aquellos ojos no solo demostraban amistad sino algo más que siente que se darán cuenta en un futuro.

Retirándose poco a poco Lan Yi y XiChen quedaron solos, el ambiente no era incómodo, el silencio era natural en la pequeña, pero algo lo saco de su órbita.

- Algún día será mi esposa, aunque ella no lo sepa.

Entre el cielo y el InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora