Entre el cielo y el Infierno

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Pasado solo algunos días la secta Yunmeng se le entrega un aviso de carácter urgente.

La secta Wen necesita que 10 discípulos de cada secta sean enviados a Qishan Wen para adoctrinamiento, algo que les pareció extraño a los ojos de los actuales líderes.

Pero aún así decidieron que los mandarían aunque ya sabían para que, pues se habían enterado de lo que sucedió en GusuLan haciendo que WuXian y su hija entrarán en un pequeño shook.

Listos partieron a la secta Wen, formados en ileras y por secta les sorprendió que el que diera ese supuesto adoctrinamiento fuera Wen Chao que a su ver solo era un aficionado al cultivo.

La sorpresa lleno sus caras cuando vieron a Lan WangJi solo y con una pierna rota, WuXian sorprendido ante la imagen quería acercarse, pero su hermano se lo impidió.

Wen Chao dándoles un pequeño pergamino dónde venían todos los principios de la secta Wen y exigió que fueran aprendidos por cada uno de los presentes.

Obligados a permanecer en aquellas pequeñas habitaciones sin poder salir y contando que les quitaron sus espadas, solo pudieron permanecer en aquel lugar.

En la mente de WuXian solo se encontraba el rostro de su nena y la cara de WangJi y su pobre pierna rota.

Siguiendo con el día siguiente Wen Chao obligo a los presentes tratar de predicar sus principios, pero como WuXian quería salvar a su ser amado se propuso en decirlos.

Haciendo una serie de ejercicios que solo ataron a Wen Chao termino por decir las reglas del clan Lan burlándose del Wen que a su vez se enoja mandando lo a un calabozo.

Golpeándolo por atreverse a retarlo y lanzandolo se burla de él.

- A ver si gusta lo que está hay - Wen Chao se fue burlándose de él.

WuXian solo lo tomo a broma y que quería intimidarlo, pero al voltear al frente y encontrarse con una bestia enorme que fácilmente le doblaba la altura.

Un perro de altura extraordinaria, tomándolo por sorpresa lo agarra de las piernas y lo zarandea cual juguete, no supo pensar en nada, el mié do era más grande que cualquier otra cosa, hasta que una aguja de instaló en un punto clave del perro y callo dormido.

Volteando al lugar donde había alguien y era nadamás que Wen Ning quién lo ayudo dandole medicamentos para solucionar sus problemas y los toma.

Algunas pastillas ungüentos que lo ayudarán a cicatrizar las heridas recientemente hechas por el perro.

La noche continuo, una preocupación se instaló en el pecho de WangJi, el miedo por hablar.

Sin saber el uno o el otro voltearon a ve la luna pensando el nombre del contrario.

Por otra parte dos niñas haciendo lo mismo pensando en la una y la otra, sufriendo por no poder estar juntas aunque una sepa lo que siente y la otra solo en proceso de aceptación.