Escritos por Serotonina

Mi Gato

Y cuando siento que tengo el mundo encima
Aparece su alma sombría
Sentándose a mi lado, se pone a pensar
¿En que tanto piensa? Me quisiera matar

Siempre he pensado en un suicidio,
Que no traiga dolor
No es sencillo planear la muerte
De un humillado servidor.

Por 20 años, he trabajado aquí
Por unos 10 he vivido para morir
Solo quiero que me lleves, ¿no me quieres allí?
Mi mundo en el cielo, y mi paz junto a ti

Cada vez que repaso mis dedos por el retrato
Me parece sentir tu piel,
El aroma de tu cuerpo
Y tu sonrisa de mujer

Esta sombra no me deja en paz
Me inquieta su presencia, ¿Eres tú?
Imposible, reconocería tu incandescente ser a pesar de estar muerta.

Necesito de ti
Necesito de esos abrazos que me dabas al volver del colegio
De esos besos al irte a la universidad
¡Oh mi niñita! Dime conmigo porque no quieres estar

Cuando me presentaste al fulano
Un tal Sebastián
confieso que morí de celos
Al saber que tus abrazos serían de un extraño, en vez de ser para tu papá.

Tu madre siempre decía
Algún día nos iremos, ¿Qué harás tu?
Quien lo diría, nosotros en pena
Y tu libre, en el cielo azul

Empieza a llover, siento como mis pies se congelan, y mi abrigo empieza a pesar
¡Mi niña, vamos! Grité una vez más
Sabiendo que el gato del vecino
Fue quien me escuchó
Maullando llama mi atención, se mojaba porque aquel idiota, la puerta no abrió

Tomándolo entre mis brazos lo lleve adentro,
La sombra se desvanecía con cada movimiento,
El pequeño animal en mi chaqueta se guardó,
Cerrando la puerta, la lluvia aumentó

Entre mis brazos, una toalla tome
Secando al gato, sintiendo su suave piel
Sus ronroneos tranquilos fueron calmando mi enojo
Sin pensarlo dos veces, le acaricie hasta cerrar los ojos.

¡Miranda! Grité con emoción
Sintiendo el calor de su cuerpo, en un abrazo de compasión
Mi niña, por favor, vuelve a visitarme, le sugerí
Ella sonrió tan dulce y se alejo de mi.
"No podré volver, pero allí me tendrás,
cuida del lindo gato, también cuida de mamá"

Los gritos me trajeron a la realidad,
Los vecinos peleaban por una infidelidad, mirando al sofá me encuentro con el felino dormido,
Sentándolo en mis piernas desahogue mi llanto, un maullido.

Mi esposa se acercó con una sonrisa enardecida
"Cuidaremos de él, como si fuera la niña"
El gato, como si entendiese nuestras palabras, llamó a mi esposa y se pegó a su pecho, a los pocos segundos, veo un reflejo.

"No podré volver, pero allí me tendrás,
cuida del lindo gato, también cuida de mamá"
Cerré mis ojos, para volver a ver, sintiendo el abrazo de mi niña; ahora un gato, y mi dulce mujer.