𝕥𝕨𝕖𝕝𝕧𝕖

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No podía dejar de mirar al chico detrás del mostrador

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No podía dejar de mirar al chico detrás del mostrador. Era guapo, alto, de cabello castaño y con una hermosa sonrisa. Trataba de ponerle atención a lo que me decía Charli acerca de la falda que había encontrado, pero no podía apartar mi mirada de él.

—Creo que la comprare… —le entendí a Charli. Miré al suelo cuando crucé la mirada con el chico, sentí que me sonrojaba de a poco. Charli notó ese detalle y buscó con la vista el punto que había estado mirando, cuando encontró al chico hizo una mueca y me golpeó en la cabeza con la falda.

—No puedes, Sarah. Estás comprometida ahora, ¿qué pensaría Jaden si te viera en estos momentos?

Sí… ¿qué pensaría él? ¿Me dejaría libre?

—No lo sé… tampoco es para tanto, sólo lo estaba mirando. Estoy comprometida, no ciega —le respondí. Charli negó con la cabeza y siguió sacando ropa de los colgadores de la tienda.

Levanté la vista una milésima de segundo y sentí la mirada del chico. No podía hacer nada, él me gustaba pero no de la misma forma que Jaden.

No, no era justo para Rizos, así que me reprimí e hice como que él no estaba en el mismo establecimiento que yo.

Sin embargo, no funcionó. Charli me regañaba cada cinco minutos por mirar “descaradamente” a otro hombre que no fuera mi futuro esposo, pero al parecer ella no comprendía que yo aún tenía 17 años y que era una chica como todas las demás.

—Sarah, ya basta. Llamaré a Jaden —me dijo enojada mientras sacaba el celular de su bolso.

—Tú no harás nada. No he hecho nada malo, no lo he engañado —protesté. Y era verdad, admitía que el chico me atraía y que no dejaba de lanzarle miradas, pero no había hablado con él.

Seguía siendo un desconocido.

Pero como siempre, las cosas iban en mi contra. Cuando Charli fue a pagar la ropa que había elegido, nos atendió nada menos que el chico.

—Hola chicas, en qué puedo ayudarlas —nos dijo con una agradable sonrisa. Charli bufó y me fulminó con la mirada con la clara advertencia de “no hagas nada o le diré todo a Jaden”.

MARRY ME, jaden hosslerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora