Capítulo 23 Harry y Hermione

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Pasó un día sin tener noticas de Draco. Después pasó una semana, y cuando se quiso dar cuenta había pasado un mes.

Durante ese tiempo varias cosas sucedieron en la vida de Hermione.

No habló con Ron y Harry de Draco. Después del éxito de la segunda prueba, al día siguiente los saludó normalmente, como antes. Ellos la recibieron igual, con risas y todavía con la emoción del día anterior. Casi siempre andaban para todos lados juntos, se pusieron al día con sus tareas, pero ahora ellos le ponían mucha más atención que antes, incluso aportaban ideas de estudio, lo que la sorprendió bastante. La acompañaban a la biblioteca sin que ella se los pidiera. Ginny estaba asombrada y le dijo que se debía a lo que Malfoy les había dicho, que ellos no la valoraban como se merecía, eso les pegó bastante según le contó ella, la habían aceptado nuevamente tan fácil porque se sentían culpables. Eso no hacía sentir mejor a Hermione porque de hecho ella les había mentido primero, pero trataba de convencerse de que así estaban a mano.

Durante todo ese mes en las clases que tenían en común con Slytherin, Draco se mantenía lo más alejado posible de ella, se burlaba y molestaba a todo mundo como antes, pero cuando ella estaba se abstenía incluso de mirarla. La ignoraba sin ningún disimulo. No le había contestado ningún mensaje a Hermione a pesar de que diariamente le escribía. Y eso la tenía con los ánimos por los suelos.

Y la última cosa que pasó fue que sus amigos se empezaron a dar cuenta de que algo iba mal con ella. Seguía cumpliendo con sus tareas y asistiendo a clase igual, se reía como siempre, pero ahora tenía un aire algo distante. Ginny fue la que lo comentó con los demás mientras Hermione estaba en la biblioteca.

- ¿No les parece que se encuentra algo triste?

- ¿Quién? – le preguntó Ron mientras jugaba ajedrez mágico con Harry.

- Concéntrate Ronald. Estamos hablando de Hermione.

- Yo sí me he dado cuenta Ginny – le dijo Harry – está algo distraída.

- Ginny, trato de jugar con Harry, no me pidas me concentré en dos cosas a la vez.

- Claro que no puedes hacerlo, qué tonta sólo de pensarlo. Harry, ¿por qué crees que está distraída?

- El otro día me la topé enfrente del retrato de la señora gorda, creo que no recordaba la contraseña, pues sólo estaba ahí parada. Pero cuando me acerqué actuó normal, así que no le di importancia.

- Las niñas son raras Harry – Ginny lo fulminó con la mirada – quiero decir, las mujeres son raras.

- No entiendes, Ron.

- ¿Crees que algo le pase, Ginny? – le preguntó Harry

- Tranquilos, está bien – respondió Ron adelantándose a su hermana.

- ¿Cómo puedes estar tan seguro?

- Porque Hermione es fuerte. Miren, ayer la vi cerca del campo de Quidditch, venía saliendo de los vestidores, iba a acercarme a ella pero estaba llorando.

- ...

- ¿Y? ¿Qué le pasaba Ron? ¿Por qué lloraba? – le preguntó Ginny mientras lo sacudía un poco del hombro.

- Nada. Digo, no me acerqué, no quería que ella supiera que la vi llorando así que me fui.

- ¡Ron! – esta vez no se salvó del golpe que le dio su hermana, qué fuerza tenía la pequeña de la casa Weasley.

Aeternum // DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora