Anhelo Oculto

424 26 0
                                    

El chico levanto la voz malhumorado cerdo interrumpiendo a la pelirroja. — ¿Entonces cuando te referías a que Akane está casada con otro hombre tratabas de decir que fue con tu lado de chico?— "De alguna manera me imaginaba que Akane terminara con ese imbécil", pensó Ryoga con decepción.

Ranma lo miro con el ceño fruncido, aun no terminaba y Ryoga nuevamente sacaba conclusiones por él mismo, Ranma se levanto de su lugar para darle un golpe en la cabeza.

Ryoga protesto — ¡Hey no tenias que hacer eso!—frotándose la cabeza.

Ranma respondió, —Si no interrumpieras seria genial p-chan. Cuando me refería a Akane casada, ¡es porque si esta con otro hombre, otro que no es yo!, ni hombre ni mujer, y deja terminar de contar lo que paso, ¡maldición!— Ranma a la vez pensó. "Inhala y exhala, tranquila recuerda las clases de mamá".

Le chica pelirroja suspiro, Ryoga había cortado el hilo de su narración y se perdió, ahora no sabía cómo volver a juntar las palabras, le dio un gran sorbo a su tasa terminando con el liquido que quedaba dentro, miro su tasa vacía volviendo a iluminarse, vacío como su conciencia hace dos años.

—Después del fallido ritual de purificación ambas partes de mi siguieron inconscientes, durante varios días no despertaron, lo suficiente para que los llevaran a casa. —Ryoga le sirvió volviendo a llenar su tasa. Ranma rápidamente bebió de ella. Ryoga no podía ser más lento pero noto como la chica delante de él se ponía más inquieta.

Ranma continúo. —Sé que esto te va a sonar mucho más extraño que lo habitual. Mis dos lados eran completamente opuestos, mi lado de chica era inocente y de buen corazón, era como ver a una segunda Kasumi. Siempre intentando ayudar a los demás, de verdad era un amor esa chica. Mi madre estaba feliz al comienzo había recuperado a su hijo varonil y por otra parte se gano una hija femenina y adorable. Mi lado de chico al principio no lo demostró pero a medida que pasaba el tiempo iba mostrando su verdadera forma. Un día Akane le había preparado el almuerzo, de verdad no se intento qué cocinar. Ranma-kun no reacciono muy bien, ¡le tiro la comida en la cara y le dijo lo asqueroso que era!

— ¡Ranma como te atreviste hacer eso a mi dulce Akane!—Ryoga se levanto de su posición levantando su puño, pero se detuvo al instante que vio a la chica con una vena en la frente, pero con una dulce mirada en ella. Ranma hablo calmadamente mirando al chico. —Ryoga amigo mío, podrías dejar de interrumpir por favor.

A Ryoga por alguna razón sintió el peligro, ese pequeño cuerpo emitiendo un aura de batalla, ese rostro delicado, le causaba escalofríos ya la vez terror. Aunque sabía que Ranma actualmente era una mujer, su rival alguna vez fue un hombre. Pero a pesar de eso no sabía cómo lidiar con una mujer enojada aunque sea Ranma. De hecho le inquietaba que por momentos se comportara tan femeninamente. Eso lo hacía confundirse un poco.

Ranma nuevamente intento retomar el hilo. No paso mucho tiempo para que los demás se dieran cuenta que la división también separara nuestras personalidades. El chico como agresivo y malvado y la chica como gentil y amable.

No tardo mucho para que Ryoga volviera a abrir la boca. — ¿Y dónde quedas tu? O sea me refiero, tu conciencia debió estar en alguno de los dos... - El chico del pañuelo dejo de hablar cuando vio un tic en el ojo de la niña. —No dije nada, por favor continua. Bajo la vista y espero a que Ranma retomara su relato.

La chica pelirroja no supo cuantas veces ya había suspirado y tratado calmar su molestia. Sin duda todas las clases de modales y buenas costumbres de su madre fueron de bastante ayuda. Si no el chico cerdo hubiera tenido una visita al dentista hace mucho.

—Respondiendo a eso, en realidad todo era muy confuso, era como si estaba soñando pero todo lo que pasaba alrededor de lo veía desde varios puntos de vista. Incluso podía sentir las emociones de ambos; odio, dolor, tristeza y venganza. Amor, compasión, y esperanza. No tenia control de nada y todo lo podía hacer era observar en la oscuridad.

Antes, Ahora y Para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora