8. Flying solo

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Silencio es lo único que inunda el gimnasio de la escuela mientras que Julie y yo sonreírmos con incomodidad al público. Ellos nos miran expectantes y confundidos, a la espera de una explicación de lo que acaba de pasar.

- Hey, ¿A dónde fue el resto de la banda? -pregunta el chico de la mesa de control entrando al escenario.

Con Julie nos miramos sin saber que excusa inventar. Pero gracias a Dios, la excusa llega a nosotras.

- Espera, ¿Eran hologramas? -nos salva una de las bailarina de Dirty Candy.

- ¡Si! -exclama Julie. Yo suspiro aliviada a la vez que dejo la guitarra en donde la habia encontrado- eran hologramas.

Silencio de nuevo. Julie me mira en busca de ayuda y rápidamente me pongo a su lado.

- Modifique el proyector antes del show -comento con simpleza y un encogimiento de hombros- Lo explicaría, pero sus mentes no soportarían escuchar sobre algoritmos y ciencia complicada.

La gente vuelve a aplaudirnos, creyéndose completamente la mentira que acabo de inventar. Ventajas de tener buenas calificaciones y que la gente crea que eres inteligente. Si tan solo supieran que mi mente no soporta escuchar sobre algoritmos y ciencia complicada.

Me remuevo incomoda en mi lugar y Julie hace lo mismo. ¿Y ahora qué?

- Muy bien, se acabó el show -la directora se hace oír de entre la multitud- volvamos a clases por favor.

Tomo eso como mi señal para salir del escenario y me acerco a Julie para darle un apretón de manos. Noto a Jem quieto en su lugar, mirándome. Una vez nota mi mirada puesta en el, hace una seña con su mano para que me acerque.

- Nos vemos luego -susurro a mi hermana, apresurándome a bajar del escenario.

Camino nerviosa en dirección a Jem. ¿Qué se supone que le diga? ¡Lo ignore por un día completo! Y aun no tengo una respuesta a su pregunta.

- Eso fue asombroso -es lo primero que dice cuando estoy frente a él.

- Gracias -respondo con una sonrisa de medio lado. Salimos del gimnasio, caminando sin dirección aparente en silencio.

- Amee -me llama en tono serio una vez que llegamos a un pacillo vacío- ¿Por qué no respondiste mis mensajes?

Siento como mi pecho se aprieta ante el dolor en su voz. Jem no ha hecho nada más que ayudarme y siempre termino causándole problemas. Alejo esos pensamientos de mi cabeza y fuerzo una sonrisa a mostrarse en mi rostro.

- Vamos, Jem -digo en tono juguetón y dándole un leve empujón- No es nada grabe. Solo olvide responderlos.

El no sonríe. Cruza sus brazos y pareciera que se pone más serio que antes. Aun así veo la preocupación en sus ojos.

- ¿Qué no es nada grave? -Pregunta con incredulidad- Amee, estaba preocupado. ¿Recuerdas la última vez que no respondiste mis mensajes en un día? Porque yo no creo poder olvidarlo nunca.

Me encojo en mi lugar y borro la sonrisa falsa. Mis labios forman una línea y agacho la cabeza.

Jem tiene razón, desde su punto de vista si es algo grabe. Que estúpida soy.

Siento mis ojos aguarse, pero no dejo que ninguna lagrima caiga.

- Jem, lo siento -digo una vez estoy segura de que mi voz va a sonar firme- es solo que necesitaba pensar sobre lo de la banda y...

- ¡A la mierda la banda, Amee! -me sobresalto por el grito de Jem, mirándolo sorprendida. El pasa una mano por su cabello en muestra de frustración y suelta un suspiro. Cuando está más calmado, habla- Me preocupa más tu bien estar que una estúpida banda.

Respiro con dificultad por el nudo que se forma en mi garganta. ¿Por qué este chico querría ser amigo de alguien como yo? Soy un desastre, siempre lo hago preocupar y la mayoría de las veces termino hiriéndolo.

- Es que no quiero hacerte daño -respondo en un susurro, siendo honesta- Se lo mucho que te gustaría que me una a tu banda, pero no sé si pueda.

Su mirada se ablanda y da un paso para quedar más cerca de mí. Yo no me alejo y por la diferencia de altura, tengo que inclinar mi cabeza para mirarlo a los ojos.

- Si, es verdad que me encantaría que te unieras a la banda -Jem sonríe de forma tranquilizadora, como ha hecho durante este año cada vez que estoy a punto de colapsar- pero si no es lo que quieres, no te voy a obligar. Solo quiero que seas feliz, Amee. Te mereces ser feliz.

Esta vez sonrío de verdad, cerrando la distancia entre nosotros y envolviéndolo en un abrazo. El corresponde el abrazo al instante, apoyando su cabeza sobre la mía.

- Tenía miedo de perderte -digo contra su pecho, mis ojos aguándose nuevamente y mi voz sonando rota- Y no quiero perderte. Estoy harta de perder a las personas que más quiero.

Las lágrimas caen y no me hago ningún esfuerzo en detenerlas. Al fin de cuentas, es Jem quien está conmigo. Quizás lo conozco solo desde hace un año, pero un año puede ser mucho tiempo. El en un año logro ganarse mi confianza, logro ofrecerme una amistad que es solo mía, logro darme algo que solo me pertenece a mí y no voy a mentir, se siente fantástico.

El me abraza con más fuerza, acariciando mi cabello.

- No me vas a perder, Amee -me consuela como ya ha hecho anteriormente- Solo me alejaría de ti si tú me lo pidieras y por lo que me has dicho, eso no será pronto.

Suelto una carcajada que se mezcla con mí llanto.

Ojala las cosas fueran tan simples y Jem se quedara conmigo por siempre. Pero ¿Y si termino por hacerle tanto daño que no me quiere ver jamás? ¿Sería yo capaz de eso? No lo sé, y la sola idea me aterra.

Me aferro a la tela de su polera.

- ¿Crees que es posible tener a dos personas maravillosas sin perder a una? -pregunto luego de un silencio bastante cómodo. Me alejo de él, recobrando la compostura y es ahí cuando noto que el derramo lágrimas al igual que yo.

- Pues claro que si -responde con una sonrisa y toda la seguridad del mundo- Incluso más de una. Por ejemplo, yo tengo a mi mamá, a mi hermano y a ti. Tengo tres personas maravillosas y hasta ahora no he perdido a ninguna.

Le devuelvo la sonrisa por sus palabras. Jem siempre ha sido un chico positivo. Incluso luego de que su padre los abandonara (de nuevo) hace siete meses. Nadie en la escuela se imaginaria la cantidad de cosas que este chico ha vivido, yo no me las imaginaba antes de conocerlo. Ahora lo admiro por su forma de llevar la vida y ver el mundo. Jem es un gran chico, nunca me cansare de decirlo.

Suelto un suspiro. Mis ojos deben estar rojos y un poco hinchados. Más me vale arreglarlo antes de que alguien lo note.

Le dedico una última mirada a Jem.

- Gracias -sonrió de medio lado y poniéndome de puntitas revuelvo su cabello- ahora debo ir al baño a arreglar esto.

Señalo mi cara con una mueca de asco y el solo ríe mientras niega con la cabeza.











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Holaa! ¿Cómo están?

Yo solo vengo aquí a decirles dos cositas. Les prometo que no molesto más:

Primerooo: lamento mucho la demora. No he tenido mucho tiempo para escribir, ya que desde la semana pasada que el colegio me ha tenido ocupada.
Desde ahora intentaré actualizar una vez a la semana. Si es que me alcanza el tiempo, quizás actualice más seguido.

Y en segundoo lugarr... Solo darles las gracias por todooo. Nunca imagine que tantas personas leerían algo de lo que yo escribo. Además, sus comentarios me hacen el día, sobre todos los de pichula rebel. Mil gracias! <33

DATO CURIOSO
Jem esta inspirado en uno de mis mejores amigos. Por eso lo amo tanto <3

Gris |Julie and the phantoms| [Luke]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora