C i n c o

605 59 12
                                    




Había pasado el rato, y ellos seguían de la misma manera, aunque ahora el menor se encontraba más alegre por las tonterías que decía el mayor. La tristeza había desaparecido.


- Eres pésimo haciendo chistes Iván - el castaño soltó una risa provocando que el rubio se le uniera.

- No sabes apreciar mi talento - fingió indignación - Además, si hubiera sido tan malo no te hubieras reído, no crees? - replicó sonriendo con algo de arrogancia.

- Oh claro, lo que tu digas - respondió el castaño sarcásticamente ganándose un pequeño golpe en broma por parte de Iván.

- Oye! - se quejó - no era necesario que lastimarás mis sentimientos, ocasionaste que quiera abandonar mi sueño de ser comediante - bromeó.

Rieron al unísono.

Iván observó la hora en su reloj y una idea apareció en su mente.

- Tienes hambre? - preguntó mirando al menor.

- Algo - Bog mintió, en realidad no tenía hambre, no quería saber nada con comida, pero no era momento de contarle esa parte de su vida al rubio, apenas lo estaba conociendo, no quería espantarlo con sus problemas de salud.

- Tengo una idea - Iván se levantó tomando sus pertenencias y una de las mantas - Ven, vamos - ofreció su mano al castaño, pero al verlo dudoso se corrigió rápidamente - Obvio si tu quieres.

- Vamos - Boggi se paró y tomó delicadamente la mano de Iván.

Sentía que iba a explotar de felicidad.

Un color carmesí apareció en sus mejillas al intercambiar sonrisas con el mayor.


Se aseguraron de cerrar todo bien y se dirigieron hacía el vehículo del mayor, subieron y el antedicho comenzó a conducir.

Frenaron en una pizzería.

- Ya vuelvo - mencionó el rubio bajándose.

Boggi no entendía por qué compraría pizza, claramente para comer se respondió solo, pero por qué no solo se quedaban en su casa y pedían por teléfono?

Al cabo de unos minutos volvió Ivan con la caja en la que venía la pizza y unos refrescos, dejó las cosas en el asiento de atrás y retomó su camino.

- Sabes que si querías comer pizza podríamos haber ordenado por llamada, no? - preguntó divertido el castaño.

El rubio rió - Claro que lo sé - le dedicó una mirada rápida - Pero te hará bien salir a tomar aire, créeme, será divertido - dijo con emoción, a lo que Bog volteó los ojos.

- Acaso estás insinuando que no salgo nunca? - sonrió - Obviamente tienes razón - aceptó el castaño haciendo reír al rubio.

Estaban saliendo de la ciudad, Iván se detuvo a un costado de la autopista, sobre el césped.

- Que hacemos aquí?

- Haremos un pícnic nocturno - anunció Iván bajando las cosas. Boggi lo siguió.

Se alejaron un poco del auto, estiraron la manta que habían llevado y se acomodaron sobre ella.

Iniciaron su cena tranquilamente mientras charlaban, Bog comía muy lento, intentando mantener la calma y disfrutar el momento con el lindo rubio.

La noche realmente estaba muy hermosa, el clima era de lo mejor y el cielo se encontraban lleno de hermosas estrellas.

pero no tan hermosas cómo el chico que tenía en frente, pensó Iván.





El castaño al terminar de comer se recostó y apoyó tímidamente la cabeza en el regazo del rubio.

- Bueno, cuéntame - Iván dejo la rebanada que estaba comiendo y soltó sin pensarlo tanto - Que hace un chico tan lindo cómo tú sin pareja?

Boggi se mordió el labio sonrojado.

- Dudo ser tan lindo como dices - comenzó - Y... Creo que sólo no he encontrado a la persona correcta, si es que existe - hizo una pausa y continuó - Además, me cuesta demasiado conocer personas nuevas, por lo tanto siempre se me dificultó tener pareja, no soy el chicho más extrovertido que digamos.

- Espero que eso sea broma, porque para empezar eres demasiado hermoso físicamente y lo poco que he llegado a conocerte me has parecido una persona súper divertida, buena e interesante - se notaba que estaba siendo sincero, sus ojos lo delataban y el castaño notó eso, ganas de abrazarlo y agradecerle por ser así con él aparecieron, pero se contuvo - En conclusión, suena más creíble que no hayas encontrado a la persona, estoy seguro de que el destino te tiene preparado a alguien especial - el castaño se limitó a asentir.

"Ojalá seas tú"

- Qué crees que es lo esencial que tiene que tener una persona para llamarte la atención? - era raro hablar de estas cosas con Iván, pero le resultaba divertido.

El castaño se quedó pensativo un momento.

- Sabes? creo que no tiene que tener nada en específico, todas las personas destacan de diferentes maneras... - Iván le sonrió tiernamente - Sólo tiene que aceptarme como soy, que conozco mis monstruos y... Quiera quedarse aún sabiendo el desastre que llevo dentro.

Acarició el suave cabello castaño - Concuerdo contigo pequeño.

El rubio no estaba seguro de ser lo suficientemente bueno para aquel chico, pero sin dudas estaba dispuesto a destacar hasta lograr llamar su atención.







——————————-


Espero les guste! ❤️

An.

INSECURE | boggivanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora