Ya pasaron dos semanas desde que Ivan entró en la vida de boggi, dos semanas en las que se la pasaron juntos casi todos los dias, 14 dias en los que Ivan hacía de todo por ver feliz al castaño, no estaba seguro por qué razón pero no le gustaba ver los hermosos orbes verdes repletos de tristeza.De lo que sí estaba seguro era de seguir pasando los días con aquel chico lindo que ocupaba sus pensamientos la mayoría del tiempo, Ivan se sentia feliz cada que estaba con Boggi, tenía miedo de encariñarse de más, seguramente saldría lastimado ya que el castaño solo lo quería como amigo según el rubio, pero, en realidad no le importaba correr el riesgo, estaba dispuesto a que lo rechazaran si se trataba de Bog.
Cerró con cuidado la puerta de la cafetería y se acercó tímidamente hacía el rubio que se encontraba apoyado sobre su auto esperándolo para buscarlo luego de su horario laboral como anteriores días.
El menor no se acostumbraba a la compañía del rubio pero no le molestaba en lo absoluto, incluso aparecían emociones nuevas dentro de él que removían todo. Su estómago comenzaba a tener una fiesta de mariposas, sus manos sudaban y sus nervios lo ponían torpe en todo momento.
— Hola Ivan — sonrió — Ya te he dicho que no es necesario que pases por mi, no me gusta ocupar tu tiempo —
— Hola pequeño — se acercó y depositó un suave beso en la mejilla del contrario, tomándolo por sorpresa y logrando que el color carmesí le cubriera el rostro, había sido un leve roce pero ambos habían quedado felices — Yo ya te he dicho que no eres ninguna molestia para mi, me gusta pasar por ti — confesó— Además, así puedo asegurarme de que llegues a salvo — Bogg asintió sonriéndole dulcemente.
Iván hizo una seña con la cabeza para indicarle que suba al vehículo y así lo hizo Bog.
En el camino fueron escuchando canciones, un cómodo silencio los acompañaba pero el rubio lo interrumpió.
— Oye Bog... — el castaño lo miró — El día está muy lindo y creí qué... Quizás — se sentía nervioso, no sabía cómo respondería el menor, tal vez no estaba interesado de la misma forma que él y eso lo desanimaba un poco.
— Quizás? — animó Bog, ilusionado.
— Que quizás podríamos hacer algo juntos — comentó tímidamente.
El menor frunció levemente el ceño sin comprender.
— Claro — aceptó — Pero siempre hacemos cosas juntos Iván, creí que ya era algo normal — río un poco.
El mayor sonrío.
— No, o sea si, pero... Pero no así —
— Entonces cómo? — preguntó desentendido — No estoy comprendiendo, se más específico — pidió.
Iván dobló a la derecha y estacionó fuera del domicilio del contrario.
— En una cita — musitó y observo al bonito castaño.
Bogg se sorprendió, es decir, Iván es de esos chicos que podría tener a quién quisiera, lo último que esperaba era que se fijara en él, le parecía una idea tonta.
— No tienes que aceptar si no quieres, no quiero incomodarte — se apresuró a decir Iván ya que no escuchaba respuesta de parte del castaño. Desvío la vista hacía un perrito que cruzaba la calle muy alegre. No quería ver a Boggi a los ojos cuando lo rechazara, sentía miedo, no sabía si había arruinado algo entre ellos.
— Oh, no!, Claro que quiero — respondió Bog volviendo a la realidad luego de estar sumido en sus pensamientos vagos — Me e-encantaría sa-salir contigo de esa forma — contestó ruborizandose.
El rostro del mayor se iluminó. Suspiró aliviado.
— Por un momento creí que me dirías que estaba confundiendo las cosas o algo así — rieron apenas — Te parece si te paso a buscar en un rato pequeño? —
Bog asintió sonriendo.
Se despidió del rubio y entró a su apartamento.
Fue hasta su habitación para elegir qué ponerse, quería estar lindo para Iván.
No le gustaba admitirlo, pero quizás estos días estuvo arreglándose un poco más sólo para llamar la atención del mayor.
Se sentía sumamente feliz cuando aquel chico estaba cerca, cuando sus hermosos ojos celestes lo miraban, cuando sonreía sin razón alguna, cuando hablaba, cuando lo abrazaba de repente, cuando le besaba la mejilla en forma de saludo o cuando sus dedos rozaban "casualmente" al estar muy cerca del otro.
Iván estaba logrando hacer que Bog se sienta especial y querido en tan poquito tiempo de conocerse, pero no les importaba mucho, querían estar cerca del otro casi todo el tiempo y a ninguno le molestaba, ambos tenían la tonta idea de que encontraron a la persona correcta. Y así lo era.
No sabía que haría si el mayor se alejaba, no quería volver a estar triste a toda hora, el rubio había sido de gran ayuda para estabilizar al castaño.
Y si salía mal e Iván se alejaba?
Su mente vivía torturándolo con pensamientos negativos, no podía negar que se sentía insuficiente e inseguro en todo momento, pero le gustaba hacer cómo que él estaba bien, que las posibilidades de que lo lastimaran o eligieran a alguien más por sobre Bog no existían.
Se duchó y salió del baño con una toalla envuelta en su cintura mientras iba a su habitación.
Una vez cambiado se aseguro de verse lo más "lindo" posible aunque no se sintiera así, se puso el perfume que le gustaba a Iván y se dedico a ordenar un poco el desorden que tenía mientras esperaba.
De pronto el timbre sonó anunciando qué su rubio había llegado.
A pasos lentos se dirigió a la puerta y la abrió de igual forma, no quería mostrarse demasiado intenso.
Boggi le sonrió obteniendo la misma respuesta. Las inseguridades desaparecían al estar con Iván.
Iván lo observó de pies a cabeza, no podía creer que iba a tener una cita con ese hermoso castaño. Era el más afortunado sin lugar a dudas.
— Te ves hermoso Bog — mordió tímido su labio inferior sin poder despegar su mirada del bonito chico frente a él.
Boggi pensaba que si pusieran un tomate al lado de su cara, lo más probable era que no haya diferencias.
— G-gracias, tu igual — depósito un beso en su mejilla.
En un momento de valentía Iván tomó delicadamente la mano de Boggi, no pudo evitar pensar que sus manos encajaban a la perfección, sintió una corriente eléctrica recorriendo su espina dorsal.
Sus ojos chocaron con los verdes del otro.
Estaban bien.
Se sentían bien.
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INSECURE | boggivan
FanfictionEn dónde Boggi es inseguro por situaciones del pasado. O en dónde Iván quiere hacer sentir bien al chico de mirada triste.