Capitulo 1

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- ¿Cuántas personas crees que podemos invitar? - pregunte a Ariana, mientras me preparaba un te negro.

- Planearía un máximo de 30 personas, pero eso si Ariana invita a todas las personas que puedas, Andrés igual, no todos van a decir que si - mencione, mientras escribía una lista de todas las posibles personas que podrían asistir, básicamente todas las que conocía.

- Tengo un amigo en San Petersburgo - ironizo Ariana, ganándose una girada de ojos de mi parte.

- Invítalo - musite.

 Revisaba cada nombre de mi lista y al mismo tiempo, escribía a cada persona a Whatsapp o Instagram, invitándolas a mi fiesta. Mi concentración era máxima, y era rápido escribiendo cada mensaje, ignoraba lo que hacia Ariana, supongo que lo mismo que yo. Me causa gracia a su comentario fuera de lugar sobre invitar a su amigo de SP, pues era obvio que esta a 2 horas en avión de Kazán. Negue con la cabeza, y continúe con lo que hacia, hasta que escuche a Ariana...

- Mira Lucas, 2 amigos y yo organizaremos una fiesta, estas cordialmente invitado será el 2 de agosto, que conste que te estoy invitando - comento enviando el audio.

- ¿Qué rayos Ariana? - me reí - esta demasiado lejos, sabes que no van a venir.

Después de 5 minutos, vibro su teléfono - ¡es el! - grito, agarrando el teléfono, quien sabe como lo habrá conocido.

- ¡Laia! dijo que si - volvió a gritar emocionada - sabes que no vendrá solo por una fiesta - farfulle, ocupada.

Después de unas horas terminamos, de invitar a una cierta cantidad de personas, decidimos pedir un delivery KFC, pues ninguna de las 2 se le antojaba cocinar, y Andrés se había ido quien sabe a donde, siempre nos dejaba quedarnos en su cuarto.

- ¿Qué vas a querer? - le pase mi teléfono para que pueda seleccionar lo que iba a comer. Me lo paso, 600 rublos, no es mucho, pero debo parar de estar pidiendo comida en linea, realmente estoy gastando demasiado y tendré que invertir demasiado dinero en la fiesta.

Sali a ver la comida que después de 1 hora nos llamaron para avisarnos, que la persona ya estaba afuera esperando. Nos sentamos y con toda el hambre del mundo comimos exasperadamente, botamos toda la basura y cada quien se dirigió a su cuarto, a realizar sus cosas.

Me senté sobre mi cama y ese sentimiento volvió, nose como explicarlo, me entra desesperación, una clase de ansiedad, me asustaba no pasar los exámenes de admisión y defraudar a mis padres. Esa mirada de desaprobación en sus rostros, me armaba un nudo en la garganta, y a la vez me asustaba el hecho de que me regresen a Ecuador, amo mi pais, pero salir de las redes de mis padres, es una sensación de alivio que no sabría explicar. Me acosté, mire el techo fijamente, es contradictorio porque a veces me hacia falta ese calor familiar, la sonrisa de mi hermana menor, las salidas con mi hermana mayor, ayudar a mi mama a hacer la cena y los buenas noches de mi papa. Siento que no soy la misma Laia asustada en ese aeropuerto, soltándose de la mano y despidiéndose con un beso de su ex novio, dispuesta cumplir todos sus sueños. Aquella Laia asocial que no se rodeaba de muchos amigos, que no le importaba ser el centro de atención, me causa tristeza, ver en como me había cambiado. Estas eran ideas que siempre rondaban por mi cabeza, no me permitían mantenerme tranquila, me causaban fuertes ataques de pánico, como el que sufría ahora.

Me encerré en el baño, puse música The Neighbourhod, me mire al espejo, es lo que odiaba de tomar, en el momento me siento como la reina de la fiesta, soy tan desenvuelta, pero los 3 siguientes días me mantienen deprimida y me hacen odiarme fuertemente, de lo débil que soy al hacerlo, al ignorar todos los consejos de mis padres sobre eso, que es malo blah blah. Tenia ojeras por las grandes amanecidas cada fin de semana, estaba pálida de las pocas veces que comía y si lo hacia era chatarra, veía mis ojos y simplemente no tenían ese brillo tan característico en mi. Me pregunto como es que en el día puedo estar tan alegre, risueña, conversona, pero llegan las noches, volviéndose mis mas grandes martirios. Repitiéndome cada uno de mis defectos, criticándome, físicamente, por mis acciones, etc. Y en como me defraudaba a mi misma, sabia que estaba mal, pero lo continuaba.

Lagrimas cayeron por mis ojos, jamás le contaba a nadie sobre esto, sobre como me sentía, sobre mi sentimiento de soledad. Ariana tenia razón, la gente se alejaba de mi, o simplemente me buscaban cuando necesito algo, el perfecto ejemplo, en las fiestas soy amiga de todos, no es la mejor sensación del mundo. Deje caer el agua sobre mi cuerpo, aplique mis tratamientos de cabello, puesto a la hipovitaminosis se me caía el cabello, y lo había teñido de rojo. Al salir me puse mi pijama, estuve leyendo un rato, suspire  y me prepare para ir donde Andrés, el ya debía de haber llegado. Y con una cara indiferente, me puse los audífonos. Y me dormí, quedaba mucho trabajo por hacer.



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