Capítulo 3

6.2K 331 27
                                    

Abrí mis ojos, la luz de la habitación había interrumpido mi delicado sueño. Me percate que Zoe ya no estaba en la habitación.

Cerré mis ojos respire lentamente, hice qué el tiempo volviera solo para que los recuerdos de aquella habitación me dejaran ver que es lo que había pasado.

Me mostro a Zoe levantándose, con su bello cabello enmarañado, sonreí, se rascaba el cuello y se levantaba de la cama para ir hacia...

"La cocina" Hable para mí mismo abriendo mis ojos.

Camine hacia la cocina y ahí estaba, ahora con su cabello en un moño, al parecer cocinaba algo que la verdad no se me antojaba.

Divise sus manos y para mis cálculos sabía que se quemaría.

"Tres...Dos...Uno"

-Joder- Grito

Solté carcajadas. "Eres torpe, Zoe" Grite más de la cuenta.

-Lo sé, soy torpe-

Tape mi boca con mi mano derecha. Siempre que gritaba más de la cuenta podía entrar en la cabeza de la persona que veía en este caso le hable a Zoe.

Sacudí mi cabeza.

"Eres tan saludable" Le dije mirando el plato que contenía pescado frito y papas a la francesa.

Tomaba su teléfono celular, me coloque detrás de ella y mire lo que ella miraba.

"Luce terrible" Dije mirando una foto de una de sus amigas.

Dio un doble toque a la pantalla y salió un corazón de la fotografía.

Negué con la cabeza y rasque mi nariz.

"Bien, Zoe, ¿qué haremos hoy?" Sabía que en este momento checaría su agenda y hablaría en voz alta.

-Dentista, compras para la cena, llamada de mis padres, llegada de mis padres- Mete una papa a su boca y la escupe atravesando mi rostro - ¡Llegada de mis padres!- Exclama

- ¿Cómo lo pude olvidar? - Se pregunta a sí misma

"Digamos que fue mi idea" Le respondo

Camina rápido hacia su habitación para cambiar su ropa.

Aprovecho para tomar mi forma física y probar una papa.

-Esto no se ve bien- Hablo y la introduzco en mi boca -Pero sabe excelente- Hablo con la boca llena

Zoe abre de golpe la puerta y cambia su mirada, aprovecho para desaparecer de su visión, pero como siempre vuelve a ver hacia ese mismo pensando que había visto algo.

Frunce su ceño y camina confusa.

"Era yo, tranquila"

Toma una última papa y después las llaves de su auto, escucho como abre la puerta y sale azotándola, me traslado hacia su auto, en el asiento trasero como siempre.

-Odio el dentista- Habla colocándose, como siempre, sus Ray-Ban, prende el stereo y acelera de camino hacia el consultorio.

|

-Hola, Zoe- Le saluda su dentista personal

-Hola, Frederick- Le saluda y se sienta en la silla reclinable

-Bien, revisaremos, haremos limpieza y te puedes ir-

-Excelente, mis padres vienen hoy-

-Oh, qué bien, salúdame a tu padre-

Diablo Guardián | Michael Clifford; TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora