Sus ojos mostraban miedo, sus hombros estaban tensos, sus piernas temblaban y el sudor frio caía en su sien. Estaba esperando a la deidad con unos papeles en sus manos, lo que no se espero fue escuchar los gritos de un infante a lo lejos.
No es ninguna novedad escuchar los llantos de un niño en el castillo, sabía con exactitud, como todos los ángeles, que su dios había tenido un descendiente pero nunca lo había visto, no tenía el conocimiento del cómo sucedieron las cosas para que su dios creara más vida pero tampoco se atrevería a preguntar a su señor. Estaba prohibido, en el castillo no se podía mencionar, nombrar, preguntar ni siquiera ir a ver al infante. En resumen todos debían actuar como si aquella criatura no existía.
Pero volviendo a la situación, Taffy trago en seco al ver a su señor acercase, trato de disimular su nerviosismo y actuar como si no hubiera escuchado nada. Cuando el dios estaba delante de él, el ángel se tensó al ver unas tijeras cubiertas de sangre, trataba de disimular pero era bastante obvio a donde miraba. El dios se dio cuenta y con una mirada seria y autoritaria le dijo:
- No le hables, no la busques, ni siquiera vayas de chismoso con tus compañeros, ¿No querras que Olive salga lastimada, verdad? -
Taffy tembló y asintió con la cabeza, el dios entro a su oficina dejando al serafín asustado y con bronca. Le molestaba no poder hacer nada, detestaba cada vez que escuchaba el llanto/grito de aquel infante y sobretodo odiaba.... Odiaba...... odiaba ser un cobarde, de aceptar todo sin dudarlo. Aveces le gustaría poder hacer algo o al menos ser más fuerte que su dios. Pero no, esa era la realidad y por más bronca que le diese debía aceptarlo con amargura e ignorancia.
Había quedado bastante tiempo mirando a la nada pensando en todas las soluciones, pero solo teniendo malos y desafortunados resultados, no sabía cuánto tiempo quedo colgado con su mente. Pero todos sus pensamientos fueron detenidos abruptamente por los chasquidos de los dedos de su dios, quien lo miraba de manera molesta y dominante. Sin esperar nada entro a la oficina y dejo los papeles.
Una lluvia repentina invadió a todo el cielo del Pitch Black World, para la suerte de algunos, y poco para otros, era de noche y casi ningún ángel estaba trabajando a esas horas, en ese grupo estaba el Serafín rubio, quien se encontraba en su cama tratando de dormir. Fuera de la habitación se escuchaba el famoso grito fantasmal. El pobre serafín se movía de un lado a otro para ignorar el escándalo que estaba sucediendo, hubiera seguido así de no ser por cierto compañero suyo que derribo la puerta.
- TAFFY, TAFFY, TAFFY, DESPIERTA, DESPIERTA DESPIERTA!!! ELLA, ESTA POR COMETER UNA LOCURA, DESPIERTA!!! – Grito con la poca voz que le quedaba Tsurugigozen. El serafín de cabellos castaños y largos sacudía como lo loco a su compañero.
Taffy, quien empezaba a marease por el brusco movimiento, tomo con fuerza las muñecas de Tsurugigozen, la cara de su compañero era difícil de describir, más cuando no podía ver por la oscuridad y de que estaba tratando de recuperarse del mareo. Una vez de recobrarse del mareo finalmente hablo:
- ¿Qué paso? - Con solo esas simples palabras la voz veloz e incomprensible de su amigo solo hizo rodar los ojos con fastidio y se levantó de la cama y salió de su habitación, siendo seguido por el su compañero y su explicación absurda.
La lluvia seguía tranquila, hasta que un trueno repentino saco el lado menos valiente de ambos serafines, el ángel rubio tuvo que aguantar el descomunal peso de su gran amigo quien se aferró a él con uñas y dientes, y también haciendo que aquel llanto fantasmal aumentara y pusiera más incómodo el ambiente en el pasillo. En el pasillo se encontró con Olive, su amada novia tenía un expresión de terror y estaba temblando como gelatina, Taffy al verla fue con ella de inmediato (de paso soltar sin cuidado a su amigo que se cayó al suelo) la pobre querubín estaba sosteniendo una vela que iluminaba el pasillo oscuro y miraba a la nada misma.
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Padre Primerizo [Fumus y Notte]
Humor•Fumus es padre de Mallow, y veremos como desenvuelve su papel de paternidad con su engendro •Los derechos de estos personajes son de Okegom/Funamusea/Mogeko, ningún personaje, aparte de algunos OC, son míos y vayan a apoyar al creador original.