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Louisse balanceó sobre sus talones mientras esperaba que Harry abriera la puerta. Tenía una mano agarrando la muñeca de la otra, las uñas de ambas manos mordidas hasta la raíz. Podía escuchar la voz de Harry resonando dentro de su cabeza, la urgencia de sus palabras, el tono suplicante y de pánico que había usado para pedirle que por favor, Louis, necesito verte. No había esperado que llamara tan pronto, aunque Harry necesitaría más de un día para aclarar su mente después de la escena que había protagonizado la mañana y la noche anterior.
Llamó a la puerta con su labio mordido entre sus dientes. Es absurdo lo preocupado que estaba, lo patética e infinitamente preocupado que estaba por lo que fuera que le estaba sucediendo a Harry. Mientras esperaba, deseaba poder volver a la época en que pasaba las mañanas leyendo en francés a Harry, robándole miradas rápidas cuando Harry no estaba mirando. Sin embargo, amaba cuando Harry lo miraba. Amaba cuando Harry inconscientemente lo tocaba, cuando servía su bebida con un paño alrededor de la taza para que no quemara sus manos, cuando lo hacía sonreír. Amaba a Harry incluso cuando no lo hacía, cosa que no iba a cambiar ahora que Harry estaba empezando a mostrarle sus miedos y arrepentimientos. Todos habían dicho o hecho algo que no debían. Todos cometieron errores. Temía que Harry no lo supiera.
Cuando finalmente se abrió la puerta para él, Louis se animó a mirar a los ojos de Harry y ver lo que podría haber estado escondiendo en ellos. Lo que quedó atrapado en su garganta fue que Harry ya no estaba tratando de ocultar sus emociones. Tenía sus ojos enrojecidos, los círculos oscuros oscurecían la parte inferior, sus labios dibujaban una sonrisa triste. Parecía que algo lo había roto y Louis no estaba seguro de si había algo que pudiera hacer para arreglarlo.
"Oh, Harry," exhaló. Parecía que había estado llorando durante horas, una sonrisa tímida ocultaba su nerviosismo. Esperaba que Harry se alejara cuando se acercó a él, pero en cambio se inclinó, anhelando su toque. Ahuecó sus mejillas, frotándolas con su pulgar, presionando su pecho sobre el de Harry. "¿Qué pasa, mon amour? ¿Qué pasó?"
Harry se encogió de hombros. Pasó una mano por el cabello de Louis, dedos deslizándose por la curva de su cráneo hasta cubrir su nuca, apretándola con más fuerza de lo que solían tocar. "Día difícil," admitió. Acercó su rostro al de Louis, presionando su nariz contra la sien de Louis para que su boca flotara sobre su mejilla. "Necesitaba verte."
Louis se estremeció. No sabía cómo reaccionar ante las palabras de Harry, si había sido elogiado o apuñalado. La cercanía de Harry tampoco lo estaba ayudando a decidir cómo se sentía. Su voz estaba llena de dolor, aunque su gesto gritaba, estemos cerca. Optó por sentirse preocupado. "Monpetit rossignol," lo tranquilizó, "dime qué pasa. Deja que te ayude."
"Solo quiero estar cerca de ti," susurró. "Por favor."
Louis suspiró, sus manos cayeron para agarrar los costados de Harry. Inclinó su cabeza hacia abajo para presionar su frente en el hombro de Harry. "Estás evitando el problema de nuevo," dijo con amargura, traicionado. "Simplemente no puedes ser honesto conmigo, ¿verdad?"
