La cena fue divertida, Jude nos hacía reír con sus historia y comentaríos, nos contaba de cómo le había ido y que había hecho en el tiempo que no nos vimos.
Luego de haber terminado me despedí de Jude y Robert, me dirigí a mi habitación para ya acostarme, estaba cansada.
Lave mi rostro junto con mis dientes y me coloque una sudadera ya que esta haciendo frio pero a pesar de eso bajo esta estaba en ropa interior, al terminar salí del baño y alguien tocó mi puerta y al abrirla Robert.
-puedo pasar - pidió con una sonrisa ladina -
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Asentí divertida y cuando el estuvo dentro cerré la puerta, mire como ya estaba sobre la cama y me dirijo hacia el.
Cuando estuve así lado me abrazo dándome calma, respire su olor y levante la cabeza para poder verlo.
Sin dudarlo se acercó a mi hasta besarme, no fue para nada lento, estábamos desesperados por estar de nuevo juntos. Gemi cuando su lengua se encontró con la mía, sus gruesos dedos me tomaron por la nuca dejándonos más pegados.
Con un giro me dejó bajo su cuerpo, comenzó a besar mi cuello lentamente sus manos recorrieron mi cuerpo, llegaron al borde de la sudadera larga que usaba como pijama y comenzó a subirla, dejó mi abdomen al descubierto y lo acarició con las yemas de sus dedos haciéndome suspirar. Sonrió contra mi piel y siguió con el camino de sus manos hasta deshacerse de mi sudadera.
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-extrañe mirarte así - reveló excitado -
Sin esperar más se deshizo de su pantalón hasta que los dos quedamos en ropa interior, abrío mís piernas y unió nuestros cuerpos para seguido besándome.
Nos frotabamos dándonos un poco de placer pero necesitábamos más... Mucho más.
Se deshizo de mi brazier y se llevó mis pecho a la boca, gemi pero el coloco su mano sobre mi boca.
-callate - ordenó - Jude nos puede escuchar y es capaz de venir a separarnos con un crucifijo en la mano
Reí y el hizo o mismo, siguió con sus besos pero al ver que volvía a gemir sin poder contralarme dejó su mano permanentemente sobre mis labios.
