CAPÍTULO 3. "SEKIRYUTEI".

22 2 0
                                    

—¿Qué pasó?, ¿Dónde estoy? —. Un confundido Issei exclamó mientras sus ojos se adaptaban a la luz del lugar.

—¿Es mi habitación? —. El chico dijo para sí mismo mientras se ponía de pie y recordaba su casi muerte a manos de Dohnaseek.

El miedo regresó a los ojos de Issei quien de inmediato se quitó la camisa para contemplar su herida, pero en lugar de ver un hueco en su estómago, el joven encontró una gran marca de quemadura.

—No te preocupes, desaparecerá con el tiempo—. Jenth expresó mientras permanecía sentado en la ventana.

—¿Cómo es que sigo vivo? —. Issei interrogó en un tono que dejaba ver su miedo.

—No soy el indicado para contestar esa pregunta, solo diré que la marca de quemadura es en parte una señal de mi intervención—. Jenth explicó con pericia.

—¡Espera!, ¿quieres decir que tú me salvaste? —. Issei dijo mientras miraba con apreció a Jenth.

—Yo solo detuve tu hemorragia, tu cuerpo se encargó del resto, de hecho, no me extraña considerando tu naturaleza—. Jenth declaró mientras Issei se vestía nuevamente.

—¿Qué quieres decir? —. Issei interrogó manteniendo un notable tono de confusión en su voz.

—Ya no eres un humano, bueno, solías serlo hasta antes de tu cita con Yūma, pero ahora te convertiste en un ser superior, Issei Hyōdō, renaciste como un demonio, es por eso que la lanza del tipo de la gabardina te dolió mucho más que la que usó tu exnovia. La luz se ha convertido en un veneno para ti, al igual que los objetos sagrados y las oraciones —. Jenth aclaró mientras los ojos de Issei brillaban al escuchar esta noticia.

—¿Un demonio?, ¡eso quiere decir que soy increíble, ahora por fin podré convertirme en el Rey del harem! —. Issei gritó con entusiasmo al descubrir su nuevo estado de vida.

—Allí es donde te equivocas, estoy aquí para asegurarme de que tu lujuria no corrompa tu corazón puro—. Jenth dijo con seriedad.

—¡Al diablo la pureza!, ¿quién la necesita cuando puedo ser un Rey del harem? —. Issei exclamó con fuego en sus ojos.

—Bien, ¿y qué harás cuando alguien trate de matarte por tu nueva naturaleza?, ¿de qué serviría tu harem? —. Jenth declaró con voz neutral.

Issei se quedó mudo al recordar su muerte a manos de Yūma y el ataque de Dohnaseek que casi lo mata.

—Hasta un idiota pervertido como tu debe saberlo, no llegarás a nada si sigues teniendo una motivación tan patética, de hecho, en el mejor de los casos solo lograrás que te maten a ti y a tus compañeros, ¿en verdad quieres eso? —. Jenth escupió con dureza, mientras veía como la voluntad de Issei se quebraba al imaginar su muerte.

—Yo, no lo sé Mi mayor deseo es el harem, pero si voy a morir, ¡de que me serviría si no podré disfrutarlo?, ¡Maldición! ¿Por qué es tan difícil decidirlo? —. Issei se dejó caer en el piso mientras pasaba por una batalla mental.

—Yo puedo solucionarlo, si estás dispuesto a abandonar tu perversión, te convertiré en un guerrero capaz de defender a sus compañeros. Llevaré tu cuerpo y mente al límite, haré que emerja tu verdadero yo y si para ese punto, aun deseas convertirte en el Rey del harem, no trataré de detenerte—. Jenth anunció con tono solemne esperando que sus palabras llegaran al alma de Issei.

—Yo, ¡por favor entréname sensei!, ¡estoy dispuesto a dejar mis deseos carnales atrás! —. Issei gritó con decisión mientras veía con seriedad a los ojos carmesí de Jenth.

—Bien, entonces olvídate de la escuela porque esta semana no volverás, de hecho, comienza a rezar porque me aseguraré de llevar a tu cuerpo al límite, haré que conozcas el mismísimo infierno—. Jenth finalizó con decisión mientras Issei temblaba de miedo al imaginar el destino que le deparaba.

SIN DESTINO: HIGH SCHOOL DXDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora