Spine

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"No me beses si solo es para embriagar mis labios." En aquel momento yo tampoco lo entendí, ¿A qué se refería?

Era algo usual en Boscha, verla besarse con cualquier chica a todo momento lo era.

Lamentablemente, ella nunca notó que causaba el terrible llanto de la chica de verde. Dicen que puedes notar cuando alguien se ha enamorado de ti, esto gracias a muchos factores.

Por la forma en que te miran.

La pequeña jardinera cuidaba del jardín escolar a diario, se le escuchaba decir que era su pasatiempo favorito. Sus amigos cercanos la acompañaban cuando no tenía compañía.

Y aquel día ellos no llegaron, pero ella sí.

"Que aburrido, Park." Fue lo primero que soltó su venenosa lengua, siempre se escapaban cosas dolorosas de su boca. "Así siempre estarás sola."

Su amante nunca busco la forma de acompañarla, la culpa nunca fue un sentimiento que hábito sus pensamientos. Haciendo caso omiso ante lo dicho, siguió regando las plantas que eran bañadas en cariño.

"Si te aburre, puedes irte. No te estoy pidiendo que te quedes." Tomando los guantes se guió a otra sección alejada de la deportista, esta siguió sus pasos y le agarro del brazo. "Te dije que te vayas."

Quedó sin salida, el espacio entre ellas había desaparecido en segundos. Park tenía una gran desventaja contra las cartas que tomaba en ese juego de perder o ganar.

"Tu mirada me pide lo contrario." Al intentar desviar sus ojos de los suyos, fue tomada con agresividad para no ser evitados. "No debes ignorarme. No cuando sabes las consecuencias." Gruño sobre sus labios antes de morderlos y hacerlos sangrar, el coraje había nublado las acciones que dañaban a la pequeña Willow.

Las espinas dolían más de lo que se imaginaba.

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