deadroses

fiordaliso

¿Qué es el infierno para ti?

¿El cielo es realmente el que conocemos?

"Desconozco si es cuestión de religión o ciencia, solo soy consciente que me he enamorado de lo que fue exiliado del reino de los cielos." Ahí estaba parada la hija de dos grandes hombres, confesandoles lo que ocultaban sus sentimientos. "La tentación de arder en sus llamas vuelven cenizas lo que tanto he cuidado." Ambos se mantenían serenos, aunque la corriente de lágrimas que salían de los ojos de la pequeña los haría flaquear. "A ella no le gusta ser tratada como el ángel que fue, pero no puedo evitar idolatrarla como lo hago."

He escrito sobre el amor de todos los estudiantes aquí, ninguno tan puro como el que desbordaba su corazón.
Fue esa tarde cuando tomó la decisión de que su bello jardín ardiera descubierto al sol que no se apiado del gran amor que le ofrecía a los inhumanos deseos de Dios.

"Solo pedía un poco de amor." La de cabello verde sostuvo su rostro entre sus manos, en cuclillas delante de la chica que le había ignorado por semanas. "¿Así terminará lo nuestro?" Las lágrimas retenidas no podrían detenerse más, su voz se rompía. "Duele."

"Sí. No me hables, no me busques, solo olvidate de mí." La dejo únicamente con su soledad abrazándola, se veía tan triste y destrozada que estuve a punto de salir de las sombras para acompañarle.

Querido diario, su amor era todo para Willow. No es la misma de antes, perdió su brillo y dejó morir aquella bella pradera de la que cuidaba día a día.

Las rosas muertas seguían luciendo belleza, la más pura imagen de delicadeza.

Los lirios secos desprendían un aroma agradable, atrayendo a miles de colibríes a beber de él.

Una aciana lentamente perdía el color, olvidada en un cajón como el amor que alguna vez le dio.

No hay lugar para el romance en las llamas que envolvían al infierno.