Aquel desierto que trajo consigo ha arrasado con todo en su camino.
"Se volverá inquebrantable si no lo sueltas" Le recordaba aquella voz de razón dueña de su amiga, a pesar de ocultarlo lo mejor que podía, habían personas inmunes a sus mentiras.
"¿Ella no puede simplemente verme? Se divierte con tenerlo todo y no le importa que lo único que necesito es a ella." Había cogido un odio a no ser correspondida, solo formar parte de las demás le causaba repudiar la forma en que pasaba a lo largo de ella.
Se sentía tan pequeña a su lado, como si no valiera nada. Las consecuencias de enamorarse la hacían sufrir cada vez más, quería ser valiente y arrebatarle los labios con un beso, quería ser fuerte y enfrentar sus miedos, quería ser todo lo que Boscha necesitaba.
"¿Qué haces, belleza? Otra vez perdida en tus pensamientos, espero ser en lo que estés pensando." Coqueta se acerco invadiendo su espacio personal, robándole un beso largo y lento. A simple vista parecía una pareja que se amaba mucho, siendo lo contrario.
Algunas cosas no son como queremos, pero las decepciones y esperanzas son parte de la vida.
" ¡No puedo más!" Grito a todo pulmón, había explotado.
"¿Qué pasa?" Miro asustada a su contraria, alejándose un poco para apreciar su rostro enrojecido por la furia.
"¿Por qué no me permites amarte? ¿Por qué no puedes dejar de ser una zorra? ¿No te das cuenta que te amo?" Soltó lo que tanto había contenido dentro suyo, se sentía culpable al ver las lágrimas que Boscha derramaba al escuchar cada palabra dicha. Incluso sabiendo que ella era la destructora de su bello paisaje lleno de rosas, no podía dejar de amarla. "Solo dime que es lo que quieres."
"No quería que esto terminara." Se limpió el rostro con las mangas de la chaqueta, corriendo lejos de ella.
El demonio también podía lamentar, incluso en aquel infierno que vivía dentro suyo podía existir el amor. Pero desobedecer las reglas divinas lo llevaría a la autodestrucción, ocultar su pequeño secreto era la única manera de resguardar su felicidad.
ESTÁS LEYENDO
deadroses
ContoHabían muerto de distintas formas, cada una de ellas por la misma persona. No existía una forma de detenerla, empeoraba más. ❝𝘚𝘢𝘣𝘦𝘴 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘫𝘰𝘥𝘦𝘳𝘮𝘦 𝘺 𝘭𝘶𝘦𝘨𝘰 𝘢𝘳𝘳𝘦𝘨𝘭𝘢𝘳 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘴𝘢𝘴❞