Gioco

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Tenía miedo de ser descubierta, sus amigos le han estado preguntado últimamente respecto a Boscha y lo que sentía.

"Ella es así con todas, ¿Sabes? No queremos ser malos amigos, pero puede hacerte daño seguir con esto." Están en lo correcto, yo conozco el peligro de seguir con lo que tenemos.

De hecho, esta conversación inició por la molestia de Luz a causa de ella. Por lo que ha entendido la de pelo rosa está intentando salir con Blight, no suficiente con saber que tiene pareja le robó un beso delante suyo. El resultado fue agresivo, ninguna de las dos se salvo de recibir golpes y una expulsión de tres días por parte del director.

Gus apoyaba las opiniones negativas de mi amiga, ellos estaban en desacuerdo a que entablara una conversación o siquiera acercarme a la mencionada. Quería dejar de recibir sus regaños, era una niña pequeña siendo castigada por sus malas decisiones.

"Soy consciente de lo que ustedes quieren para mí, pero tampoco puedo alejarme de ella fácilmente. No ahora." Los tres sabían que era así, mientras tenga la mínima conexión con Boscha no podría cumplir con esas demandas a menos que borrará la existencia de la chica.

" Muchas hablan mal de ti, los rumores dicen que tú has sido la única que Boscha no ha dejado pasado el mes." Están en lo cierto, se dice que ella solo tiene juegos como este por máximo un mes si tienes suerte. Pero con ella no fue así, ya pasaron tres meses desde que inició con los coqueteos y besos.

Ella era la única que sabía destruir a cualquiera y quedar intacta. Acercarse por cuenta propia era como apuntarse a una partida de juegos con el diablo, no había forma de ganar, solo de resistir por el tiempo que este te lo permita.

Boscha te permitía poner la primera carta en la mesa por demostrar tu valentía al retarla, si tenías buena suerte hasta te haría ver que tú estás ganando contra ella. Era perfecta al actuar y chantajear, te haría perder todas tus monedas hasta arrepentirte de empezar ese juego de perdición.

Su pasatiempo es hacer sufrir a las personas, adoraba que le rogaran por una oportunidad más. Ella no da segundas rondas, aunque le ofrezcas lo más preciado en el mundo, nunca lo haría.

Apostabas tu vida a cambio de disfrutar el falso amor del demonio que habita su cuerpo.

Te comerá desde dentro hasta afuera, sin dejar una migaja de ti.

deadrosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora