Todos los que habitaban ese territorio se preguntaban de qué manera fue que el actual demonio de cabellos platinados llego hasta lo más profundo del infierno pues no lograban encontrar rastros de aquello que lo pudo condenar a vivir siglos con los que causaban tormentos.
Es decir tenía una sonrisa brillante y una actitud amable, un comportamiento un tanto infantil, y un brillo inocente se reflejaba en esas orbes que imitaban el atardecer.
Eso era lo que pensaban todos menos un castaño quien era el único que ha presenciado cada uno de los crímenes que componían la actual esencia del peligris.
Era cierto que Atsushi destilaba amabilidad y hasta calidez en presencia de todos los que habitaban con ellos aquel tenebroso mundo, pero eso solo era una pequeña parte de la verdadera esencia del joven, solo un fragmento de su personalidad y el cual utilizaba para atraer a sus víctimas además. También era la forma más práctica para camuflar cuanto disfrutaba de los rostros aterrorizados, de los gritos de desesperación y piedad, de las miradas que suplicaban que acabaran con la tortura.
Había sido así desde que lo conoció. Aquella época en la que aun se los contaba entre los frágiles y podridos mortales.
Aun recordaba cuanto disfrutaban de las calles solo con la compañía del otro.
Atsushi era el que siempre atraía a los idiotas que luego saqueaban. Para él era increíblemente fácil atraer a personas de dudosas intenciones, así había ocurrido durante toda su niñez y al crecer decidió que era mejor aprovecharse de eso.
Y Dazai decidió ser su apoyo y quien le cubriría la espalda por si las cosas se salían de su control
Para el castaño era imposible olvidar el día que se conocieron.
El peligris había llegado a aquel rio con la misma intención que él pero a último minuto ambos consideraron mejor dejarlo para otra ocasión pues ninguno de los dos apetecía tener audiencia.
Fueron varias oportunidades en las que se encontraron en el mismo lugar y con la misma idea. Pero la presencia del otro siempre los hacía desistir.
No está completamente seguro, si fue en la quinta o sexta vez que coincidieron que los dos optaron por marcharse juntos y comenzar a platicar.
Poco a poco se fueron haciendo más cercanos hasta el punto de contarse las razones que los llevaban al rio.
Para Dazai era un verdadero desperdicio permitir que el chico se quitara la vida y Atsushi pensaba que realmente no había un verdadero motivo para que el castaño lo hiciera.
Como resultado de sus diversos encuentros y conversaciones decidieron permanecer juntos y Dazai se ofreció a ayudar a Atsushi buscar a la manera de cobrarse todo lo que le había sucedido.
Así empezaron con sus andanzas engañando a todo aquel que se acercaba al peliplata con intenciones insanas.
Había perdido la cuenta de cuantos tipos intentaron aprovecharse de Atsushi y todos ellos terminaron perdiendo mucho más que su dinero. Mientras ellos podían gozar de muchos lujos que antes se les habían negado.
Lamentablemente un descuido termino con esas aventuras pues una de sus últimas víctimas había sido familiar de una usuario de magia negra.
Esa anciana creyó que con una maldición podría eliminarnos, pero al acabar con nuestra vida mortal nos dio la oportunidad de permanecer juntos por tiempo indefinido y con más herramientas para poder destrozar aun más a los humanos.
Obviamente su pequeño tigre había decidido darle las gracias a tan amable señora con su muy particular estilo (cabe decir que se veía encantadora colgada de las muñecas perforadas sobre una manada de hienas hambrientas mientras observaba como aquel hombre que se había quejado de ellos era perseguido por algunos miembros de ese clan)
En la oscuridad que ahora habitaban su niño era el consentido.
Nadie se negaba a cumplirle los caprichos y él era el primero. Como ahora que se encontraba acariciando la platinada cabellera mientras su tigrecito degustaba algunas de las fresas y chocolates que había traído para el
A pesar de su nueva existencia como demonios el chico no había perdido su gusto por los postres.
Cuando ya estaba satisfecho dejo los sobrantes de lado, se incorporo un poco y unió sus labios con los del castaño.
- Gracias Osamu estaban deliciosas. Ahora ¿que te parece si salimos a un jugar un rato? -
- Me parece una buena idea. Hay un par de juguetes que pueden interesarte en la ciudad donde vivíamos-
- Hoooo, ¿todavía quedan muñequitos allí? Eso es genial vamos, vamos, quiero ir a verlos y jugar con ellos.- Dazai admiraba la genuina alegría que los orbes de bicolor reflejaban. Nadie creería, ni los más perturbados habitantes del infierno, que esa emoción que parecía tan pura era provocada por la posibilidad de torturar personas
- Claro, ¿qué tipo de juegos tienes en mente?-
- No, no, no. Esta vez será una sorpresa. Pero me asegurare de que los disfrutes tanto como yo-
- No puedo esperar a ver con que me obsequiaras -y le sello lo labios con un beso mucho más profundo que él que le había proporcionado antes.
Sin más palabras Atsushi le tomo la mano y lo arrastro por el portal.
La vida de humanos no había sido buena con ellos. Y sabían que tarde o temprano se tendrían que separar. Pero ahora tenían siglos por delante para disfrutar.
Recuerda que aquella mujer menciono una manera de librarse de la condena que les dio. Pero ni Atsushi ni el prestaron atención.
¿Porque buscarían liberarse de la eternidad? Estaba junto a su amante y ahora tenían un tiempo indefinido para tomar revancha de toda la escoria que actuaba igual a los que habían quebrado el alma de su tigre.
🌸🌹🌸🌹🌸🌹🌸🌹🌸🌹🌸🌹🌸Buenas noches. Paso a dejar el dia 4(demonios) de la shipptober.
Creo que todo el que no supere las mil palabras lo pondre aqui. O tal vez arme otro libro aun no lo decido.
Espero que les haya gustado.
Si no hay ningun imprevisto nos leemos mañana
![](https://img.wattpad.com/cover/129550855-288-k424936.jpg)