Fukuzawa tenía la costumbre de recorrer las instalaciones cada vez que tenía un tiempo libre. Le agradaba comprobar por sí mismo como llevaban las cosas cada integrante de la institución.
Le agradaba ver a los estudiantes disfrutar del día a día, también le divertía un poco verlos quejarse por qué tal profesor les había regañado o tal otro les había tomado examen sorpresa.
No podía negar que había algunos bastante particulares y hasta un poco extravagantes pero ninguno se comparaba con cierto par.
Por alguna extraña razón siempre que paseaba por el internado terminaba topándose con esos dos.
Y la verdad es que no podía llegar a entender que se la pasaran todo el tiempo juntos, es decir Dazai Osamu era un estudiante del cuarto año que se la pasaba irritando a todo el que se le cruzara en el camino. Le parecía un verdadero desperdicio que ese castaño empleara su inteligencia y mente estratégica solo para hacer bromas y molestar.
Por su parte Nakajima Atsushi era un alumno de tercer año de carácter amable y educado. Siempre estaba dispuesto a ayudar por lo que en reiteradas ocasiones se aprovecharon de su buena voluntad.
Ambos tenían personalidades completamente diferentes. Cualquiera pensaría que son como el agua y el aceite es decir no pueden mezclarse (en esta situación lo más correcto seria decir relacionarse) pero contra todo pronóstico esos dos son inseparables o al menos eso es lo que Fukuzawa ha comprobado hasta ahora.
Desde que el peliplata ingreso al internado siempre lo ha visto junto a Dazai.
Cuando buscaba verificar las condiciones de la biblioteca los podía ver recorriendo los pasillos y detallando cada lomo visible en las estanterías. Consultándose el uno al otro si tal titulo le servía o le parecía interesante.
Cuando se dedicaba a observa a los alumnos prepararse para los exámenes los encontraba en los rincones más apartados de las salas de estudio revisando y recitando notas y textos. A veces el castaño le demostraba las formas correctas de resolver ejercicios, en otras oportunidades podía ver como el más joven le explicaba las diferencias y similitudes entre movimientos artísticos o hechos históricos.
Cuando buscaba tomar un descanso y respirar aire fresco se dirigía a la azotea donde los podía observar compartir el almuerzo mientras conversaban de libros películas y otras cosas o tal vez solo los encontraría durmiendo uno sentado mientras el otro descansaba la cabeza en el regazo del otro.
Cuando escuchaba que alguno de los dos había sido herido y llegaba a la enfermería para comprobar su estado era seguro que el otro ya lo estaría acompañando.
Incluso cuando alguno se veía involucrado en algún altercado el otro estaba involucrado de alguna manera.
La ultima vez había sido porque unos estudiantes de otra institución intentaron intimidar al peliplata en una de sus salidas, asunto que le preocupo bastante y busco la forma de solucionarlo, y el castaño no dudo en entrometerse saliendo bastante malherido al igual que Atsushi que a pesar de ser de personalidad pacifica no dudo ni un segundo en devolver las agresiones que Dazai estaba recibiendo.
Con el paso del tiempo nada de eso cambio y fue hasta el día de la graduación de Dazai que finalmente comprendió la razón tras esa combinación.
No había querido espiar, simplemente había querido escapar de los gritos y corridas que el alumnado provocaba mientras se felicitaban y fotografiaban.
Hasta se sentía un tanto culpable, pues estaba seguro de que el castaño había buscado un momento y lugar donde pudieran conversar a solas y sin embargo terminaron teniendo secreta audiencia
-Osamu no deberíamos alejarnos de todos. Hoy es tu graduación y hay que celebrarla con los demás. Además era necesario venir a la azotea con el viento que hay-
-y te prometo que lo haremos Atsushi pero antes de que nos encuentren necesito hacer algo.-
y antes de que el menor de los dos siguiera insistiendo en que regresaran con todos sus compañeros le coloco una llave en la mano. Atsushi estaba muy confundido mientras observaba el objeto de metal plateado con mucha atención tratando de entender de qué iba todo eso.
-¿recuerdas que estuve trabajando estos dos últimos años?- ante la pregunta el peliplata solo asintió con la cabeza- pues pude juntar suficiente para poder alquilar un pequeño departamento. Esta es la segunda llave. Por ahora solo la usaras para visitarme pero, cuando el año que viene tú también te gradúes, iras directamente a vivir conmigo. No hay excusas ni peros que valgan ¿entendido?-
-¿lo dices en serio? ¿De verdad quieres que vivamos juntos?-
-claro que si, eres mi novio nada me gustaría más que pasar la mayor parte de mi tiempo a tu lado, si no pude compartir habitación contigo aquí en el internado fue porque Oda sensei se negó una y otra vez en cambiar a alguno de los dos, según el porqué no confiaba en que me contuviera de intentar tocarte de forma indecente.- y su cara se deformo mostrando su disgusto aunque el pelipalta no estaba seguro si era porque habían desconfiado de él o porque habían logrado descifrar sus verdaderas intenciones.
-¿era por eso que siempre se negaba? Entonces me mintió, me dijo que las reglas de la institución prohibían modificar los compañeros de habitación a menos que se tratara de un asunto de fuerza mayor-
-hay Atsushi te lo dije muchas veces, tu actitud hace creer a todos que eres un cachorrito indefenso al que deben proteger. Me hubiese encantado que conocieran al Atsushi capaz de mandar a un matón al hospital.-
- que eso solo fue casualidad. La adrenalina del momento fue la que me hizo reaccionar asi. Ese sujeto casi te parte la cabeza con el bat no iba a quedarme de brazos cruzados ante eso.-
-y te agradezco que me salvaras pero eso no quita que lo mandaste a volar sin mucho esfuerzo. Ahora volviendo al tema principal, después de terminar la celebración te llevare a conocer nuestro nuevo hogar-
-pero si aun no he dicho que voy a contigo-
-Creo haberte dicho que no se aceptaban excusas ni peros y obviamente tampoco se aceptan negativas. En resumen tú te mudas conmigo lo quieras o no, aunque… se perfectamente bien que si quieres y solo estas dándole largas al asunto porque te da vergüenza admitirlo.-
- tampoco te creas la gran cosa solo porque llevo años enamorado de ti…-
Así iban discutiendo mientras se acercaban a la puerta de salida.
Hasta que ya no se les veía ni la sombra Fukuzawa permaneció en el mismo sitio. Fueron largos minutos que aprovecho para procesar lo que acababa de ver y escuchar.
Finalmente tenía una justificación para esa rara pareja.
Además debía darle la razón a Dazai, por lo menos la mitad del plantel académico (incluyéndose a sí mismo) consideraba que el peliplata menor era un joven demasiado dulce e inocente al que debían vigilar y proteger.
No sabía si reír o llorar ante la realidad.
De lo que si estaba completamente seguro era que se divertiría bastante al ver la reacción de Oda al enterarse que su ángel consentido hace tiempo había dejado de ser un niño y que al finalizar el próximo año escolar partiría de su lado tirando a la basura todos sus esfuerzos por alejarlo de Dazai.
De verdad amaba recorrer las instalaciones escolares. Ya había resuelto un misterio pero estaba seguro que se toparía con muchas otras situaciones para resolver
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Bien el dia 5 ( escolar) esta terminado.
Faltan varios dias pero porcausas de fuerza mayor ( malditos trabajos que no se hacen solos) volveres para el miercoles a la noche o el jueves. Espero no desaparecer por mas dias.
Fuera de eso espero que les haya gustado.
Muchas gracias por los votos y comentarios💖
