Día 5.-
- Hace tiempo que quería hacer esto y creo que es el momento adecuado... ¿Qué soy yo para ti? – preguntó Itachi tranquilamente.
- Mi novio claro –
- ¿Crees que esa es la manera en la merezco ser tratado? –
- ¿A qué te refieres? –
- ¿No eres capaz de verlo o eres tan cínico que no lo ves como algo malo? –
- No estoy interesado en él sabes... solo estoy interesado en ti –
- ¿Si? Porque no es lo que todos vieron hoy ¿Qué se supone que haga contigo ahora? Todos vieron como actuaste frente a mi hermano, hasta el me ve como un idiota –
- No era lo que yo quería lograr –
- ¿Lograr? Entonces lo hiciste por una razón –
Deidara suspiró fuertemente - Me enamoré desde el primer momento en que te vi – decía mientras agachaba la cabeza.
– Cuando me atrapaste en ese genjutsu y explotaste todo frente a mí, así mismo hiciste con mi cabeza –
Itachi no entendía a donde quería llegar con eso, pero lo dejó seguir.
- Desde ese entonces lo único que ronda mi cabeza eres tu –
- Si pues no se nota –
- ¿No se nota? Entonces ¿Quién es el que se ha dado el tiempo de hablar conmigo justo ahora? – dijo levantando la vista y mirándolo fijamente a los ojos.
- No puedes decir que usaste tu comportamiento como excusa para llamar mi atención ¿Acaso eres un niño? ¡No! Eres un adulto ¡Maldita sea! Compórtate como uno –
- Pero eso era lo que quería, verte reaccionar así por mi –
- ¿Quieres verme molesto? No me has visto así nunca, no te gustaría –
- ¡¡Te fuiste durante meses!! No me fuiste a ver ni una sola vez, y me dices que venga y corro por ti –
- Y en un segundo te lanzas a los brazos de mi hermano –
- Sabía que él estaría aquí por eso lo hice, quería que me vieras ¡Tú nunca me ves! No me tocas, no me dices que me quieres, te vas durante meses y no llamas ¡Nada! No consigo nada de ti –
- ¿Qué se supone que haré ahora con los demás? – decía pensativo.
ESTÁS LEYENDO
El amor de mi vida siempre has sido tu
RomansaYa son 6 años desde que dejé la aldea, últimamente me estoy sintiendo más ansioso que de costumbre y no puedo ignorarlo más, siento como el pecho me va a estallar, yo... lo necesito. Fragmento de la historia: Sus ojos buscaban con anhelo la presenci...