Y el beta dijo: RECHAZO LA NATURALEZA | KamiBaku

6 Citas parte 1: Expectativas desiguales

Los siguientes eventos que voy a narrar no me hacen mucha gracia, nunca me hicieron gracia cuando me enteré. Todo lo que voy a decirles lo supe después, pero supongo que hará más sentido si se los cuento todo de una vez. Más que nada porque eso pasó primero y lo otro después. Lo otro viene siendo mi cita con Bakugo. "Eso" es pues la cita que tuvieron Kirishima y Bakugo, porque resulta que eso sucedió sin que yo me enterara, que, vamos, no es que yo deba enterarme de todo lo que sucede. De hecho, siendo justos, me alegra no haberlo sabido en ese momento, porque tal vez habría ido con una katana de plástico a decirle "Besaste a mi crush, prepárate a morir" ... Me estoy adelantando, ¿cierto? En fin, sólo quería decirles que yo no vi nada de esto, mayormente Bakugo me lo contó, así que los reales hechos serán desconocidos, al menos para ustedes y para mí.

Lo que sigue tiene un poco más de mi cucharón que de sopa. Y aunque no fuera así, honestamente creo que no hay manera de relatar lo que pasó de manera que sepan exactamente qué pasó, necesitaríamos que alguien ajeno a todo esto lo cuente, porque Bakugo lo vivió de una manera, seguro Kirishima de otra y yo, que sólo escuché la versión de Bakugo, terminé con... Opiniones. Y las opiniones te llevan a otras cosas, como escribir furiosamente en tu teclado a las tres de la mañana.

Todo empieza con un cambio de planes. Tuvimos que cambiar nuestra fecha para la cita, y no fue hasta unas semanas después que por fin iba a suceder. En ese lapso de tiempo pasaron cosas, y con cosas me refiero a la cita de Kirishima, quien de alguna forma milagrosa logró que Bakugo accediera. ¿Quizás sintió pena por él? ¿Le tenía demasiado cariño como para rechazarlo? Él no me explicó qué cruzó por su mente, pero si mencionó que una parte de él quería decirle a Kirishima todo lo que había aprendido sobre sí mismo. No pudo hacerlo. En fin, fueron a su cita.

Kirishima fue temprano a su casa, saludó a los padres de Bakugo, recibiendo unas sonrisas que Bakugo descubrió como "extrañas" (que supongo yo eran forzadas pues no hay mucho gusto por los alfas en la familia, y quizás la señora Mitsuki sintió algo diferente por sus sentidos maternales o cosas que nunca voy a entender del todo), y como si fuese un día normal salieron a pasear hasta que llegaron a un parque principal, este tenía muchos arboles y jardines muy amplios donde podrían tener un picnic si querían.

Debo mencionar que Kirishima jamás dijo "cita" en "cita romántica" pero una parte de Bakugo ya lo sabía. Y había cosas diferentes, una cierta formalidad que no iba con Kirishima, además de extra amabilidad y atención a toda reacción de Bakugo, así como un extraño ritual de cortejo silencioso que parecía querer poner de buenas a Bakugo. "Todo era como un día normal, pero algo era diferente", me dijo cuando explicó cómo se sintió en ese primer momento.

Tomaron asiento y Kirishima se quitó la mochila que traía, sacó un par de sodas y dos cajas de bento.

—Pensé que por esta vez podría ser yo quien trajera comida lista.

—Se ve bien —respondió Bakugo, viendo los almuerzos con ojos interesados, pero sabiendo desde el inicio que esos no los había hecho él, seguramente le había ayudado alguno de sus padres; Kirishima no cocinaba, por más amable y perfecto que otros pensara que fuera, tenía en realidad algunos puntos carentes en la lista de "Novio alfa perfecto imaginario".

Mientras comían y charlaban Bakugo empezó a bajar la guardia poco a poco, olvidando que aquello era una cita y viéndolo como un buen día para pasar con un buen amigo. Hablaron de cosas sin importancia, y después de comer pasearon por todos lados. En el camino Kirishima hacía cosas sutiles como "caminar un poco más cerca de lo usual", "rozar sus hombros de vez en cuando", "sonreír más de lo normal" y "verle constantemente directo a los ojos como si eso fuese una especie de hechizo mágico".