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Adora estaba sorprendida y confundida, aquella hordiana sabia su nombre y no sabía cómo. Fijo su mirada en el gran felino que la acompañaba y al fin pudo reaccionar.

-¿Qué pasa Adora acaso no me reconoces? –Pregunto de manera coqueta dejando a cierta rubia un tanto sonrojada- Dime ¿a cuantas vampiros has ayudado a escapar de la Zona del Terror? –Volvió a preguntar la vampiresa en forma de burla-

-Tu eres –Adora seguía sorprendida apenas y podía hablar tratando de analizar la situación-

-Me llamo Catra, cuando me ayudaste a salir de la zona del terror creo que nunca pude presentarme como se debía –La vampiresa trato de acercarse más a la rubia pero esta retrocedía-

-¿En serio Catra?, Te saque de la Zona del Terror para que estuvieras lejos de la vista de Hordak y ahora estas con él –La rubia miraba enojada y decepcionada a la vampiresa-

-¿De qué hablas?, ¡Yo no estoy con los hordianos! –Catra se defendió mientras su felino parecía estar sumiso ante la rubia-

-¿Y si no estás con ellos porque tienes un uniforme hordiano además de estar en un castillo con custodia hordiana? –Exigió saber Adora pero Catra de su parte solo un gruñido molesta-

-Bueno Adora no estaría aquí si los estúpidos de la rebelión no hubiesen atacado mi hogar en la cascada –Los ojos de la vampiresa brillaban fulminando con la mirada a la rubia en frente de ella-

El tenso ambiente que rodeaba a Catra y Adora era más que evidente, Melog estaba parado entre ambas con sus garras desvainadas mirando atento cualquier movimiento de Adora para atacar.

-Adora ya Drill está limpio de soldados hordianos y tenemos capturada a una soldado cual podemos interrogar para saber los movimientos de Hordak y saber dónde está Entrapta, ¿en dónde estás Adora? –le informo la princesa Glimmer a Adora por el comunicador que la rubia poseía-

Catra tenía que salir de ahí rápido, sabía que Adora no tardaría en reportar haber encontrado a una vampiresa hordiana. Catra quería escapar como siempre lo hacía pero una parte de ella quería saber si Adora era capaz de reportarla pero la rubia solo permanecía en silencio.

-¿Piensas reportarme, Adora? –La rubia estaba sumergida en sus pensamientos ignorando la pregunta de la morena-

-Hordiana –Dijo una voz a las espaldas de Catra-

La vampiresa volteo a ver que detrás de ella estaba los mismos miembros de la rebelión que habían encontrado su hogar en la cascada la noche anterior. La princesa Glimmer tenía magia rodeando sus puños mientras Bow tenía una flecha apuntando a Catra.

-Sabía que había algo mal cuando Adora no respondió a la llamada del comunicador –comento el arquero-

-Y ahora sabemos por qué –le respondió en voz baja a su compañero- ¡Ríndete hordiana, Somos más que tú! –Le ordenó la joven princesa a Catra-

-Ya los vencí una vez y lo puedo hacer otra vez –Presumió Catra volteando a ver desafiante a la princesa-

-Bueno que así sea –Dijo Glimmer-

La princesa de Luna Brillante fue la primera en atacar lanzando choques de energías hacia Catra cual los esquivaba con facilidad. Melog se lanzó hacia Glimmer pero antes de poder hacerle algún daño una red eléctrica atrapo al felino quien luchaba para salir de la red pero pronto cayo inconsciente ante ella. Catra se distrajo al ver a Melog en el suelo y debido a eso no pudo cubrirse de un ataque de Glimmer que la lanzo al suelo.

-¿Te rindes hordiana? –Pregunto victoriosa la princesa a Catra cual no respondió, sabía que podía derrotar a Glimmer pero no podría contra Bow y Adora al menos no sola.

La morena pateo en las piernas de la princesa haciéndola caer en el suelo. Catra se levantó rápidamente y miro a Adora cual estaba empuñando su espada pero en su momento de distracción sintió como una descarga de electricidad pasaba por su cuerpo, se sentía débil para cuando miro hacia atrás miro a Bow con una flecha eléctrica, poco a poco su vista se nublo y todo fue a negro.

Catra despertó con un fuerte dolor de cabeza, maldijo internamente y miro su alrededor. La vampiresa supo enseguida en donde estaba, era el castillo de Luna Brillante. Antes ella y Melog se escapaban de su hogar para ir a Luna Brillante y robar bocadillos o burlarse de los guardias. Catra suspiro y miro que estaba encerrada en un círculo hecho de magia. Bastante preocupada buscaba a Melog con la mirada pero la oscuridad del castillo no la ayudaba para nada, La vampiresa suspiro pesadamente adaptando sus ojos a la oscuridad y casi al instante pudo visualizar a Melog encerrado en otro circulo de magia no muy a lo lejos.

-Melog –Llamo la vampira a su amigo pero este no respondió- ¡Melog! –Volvió a llamar y este volteo a verla al instante-

-¡¿Acaso quieres que vengan los guardias?! –Gruño Melog-

-¿Cómo diablos salimos de aquí? –Pregunto la morena-

-No lo sé pero los campos de fuerzas están hechas de mágicas y no sé cómo podemos destruirlas –Explico el felino mientras arañaba el campo de fuerza tratando de salir-

Catra no respondió y miro hacia la ventana de la habitación, el manto estelar estaba en su máximo esplendor y la luz plata empezó a colarse por la habitación. Catra nunca pensó que se rencontraría con Adora o no de esa manera. La vampiresa se empezó a sentir extraña, sus colmillos crecieron y poco y sus ojos se tornaron de un ligero rojo, Catra supo enseguida lo que pasaba, ella sentía abstinencia en el peor momento.

-¿Catra? –El Felino llamo a su amigo pero esta no respondió-

El día de no podía estar peor, maldecía internamente una y otra vez. De pronto el silencio sepulcral de la habitación se acabó con el sonido de puerta abriéndose abruptamente donde la reina Angella, la princesa Glimmer, Adora y Bow entraban a la habitación. Catra no quería mirarlos, su ganas de beber sangre iba a aumentar con ellos presentes, Melog empezó a moverse de un lado a otro gruñendo y rugiendo. La reina ignoro al felino y fijo su atención en la vampiresa.

-Bien hordiana, dime todo lo que sabes sobre los próximos ataques hordianos –Ordeno la reina pero la vampiresa seguía dándole la espalda sin responder-

-¡La reina te hizo una pregunta! –Recalco la princesa Glimmer pero cuando estaba a punto de decir otra cosa otro fuerte rugido de Melog escucho por toda la habitación- ¿¡Puedes callar a tu mascota!?

-Melog no es mi mascota –Respondió Catra pero su voz se escuchaba grave y llena de ira-

Adora sentía que algo no iba bien. Melog estaba conectado a los sentimientos de la vampiresa y al abstinencia volvía agresiva y perdía el control con facilidad algo que Melog sentía por su conexión y también le afectaba. Glimmer estaba por perder la paciencia pero la reina Angella intervino.

-Como reina de Luna Brillante te ordeno a que me mires y respondas mis preguntas –Ordeno la reina en cambio Catra respondió con un gruñido-

-Esperaremos a que Castaspella venga y haga el hechizo de la verdad en ella –Explico la reina mientras con su hija a su lado- Por ahora ella quedara bajo la guardia real.

Todos se retiraban de la habitación pero Adora seguía sintiendo que algo iba mal con Catra, de verdad quería saber por qué se unió a los hordianos, por que la abandono en los bosques susurrantes y que estaba pasando con ella pero ella iba a averiguarlo a cualquier costo. Más tarde esa misma noche Catra trataba de dormir pero su sed de sangre crecía cada vez más. De pronto las puertas de la habitación se abrieron. La vampiresa esperaba que fuera la princesa Glimmer o la reina pero en cambio miro a una gran loba de dorado con unos hermosos ojos azules, aquel era tan familiar para Catra hasta que acercarse más la loba lo supo. Era Adora.

Wolves of EterniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora