"El desarme"

¿Ha llegado el momento?

POV Alba.

Tiempo atrás.

Mi nueva gira ya había dado inicio y me encontraba en los últimos conciertos después de ir a Latinoamérica, entre otros países de Europa ¿pueden creerlo? Pero quería terminar la gira aquí en España, y ahora después de semanas de no trabajar con Anaju, estaba de regreso en mi equipo de trabajo. Anaju no pudo viajar a todos los conciertos de la gira pero sí en los que se tenía que grabar algo para el documental. Grabaría un documental sobre el tour, que ahora era más grande que el "Quimera Tour" y estaba muy feliz por eso. El álbum era todo un éxito, y yo estaba flipando con todo lo que me estaba pasando, definitivamente estaba en mi mejor momento. Otra cosa que me daba felicidad era que Anaju me iba acompañar en lo que restaba de ciudades, para encargarse de algunas cosas del documental.

¿Cómo iba mi relación con Anaju? Aún no había una relación, a pesar de que ya tenía meses de mi rompimiento con Natalia y eso era porque veía a Anaju un poco insegura. Y no era por otra cosa, más qué siempre que intentaba hablar del tema con ella lo evitaba, ¿ya no le gustaba? ¿no sentirá lo mismo? No creo sea eso, veo en su mirada lo que siente, actuamos como algo pero no somos nada. Y, aún no hemos llegado más lejos que algunos toqueteos pero estaba dispuesta a esperar lo que sea.

-¡Buenas tardes! ¿Señorita Reche?

Podría reconocer esa voz en cualquier lugar. Volteó y me encuentro a Anaju con un gran arreglo de flores.

-¿Sí? - pregunto con una sonrisa.

-Le han mandado este arreglo de flores. - dice Anaju ofreciendome el arreglo de flores para que lo tome.

Yo lo tomo de inmediato y impregno el olor en mis fosas nasales. Definitivamente Anaju sí sentía algo, pero tenía que descubrir qué era lo que pasaba. Dejo el arreglo en una mesita.

-Es precioso, cómo la persona que me lo ha entregado. - digo con una sonrisa.

-¡Ole! Que la persona que te lo ha mandado se pondra celosa. - dice Anaju con una media sonrisa.

-¿Tú crees? - pregunto con una sonrisa, alzando las cejas.

-Puede ser. - contesta Anaju con tono serio.

-Ya ven acá. - digo abriendo los brazos.

-Justo iba a pedir mi pago. - dice Anaju seria.

-Jajaja, ¿un abrazo puede ser el pago? - pregunto con una sonrisa.

-Veremos. - dice Anaju acercándome para rodearme de la cintura a lo que yo rodeo mis brazos en su cuello.

Se sentía tan bien estar así con ella. Miro a los ojos a Anaju, ese brillo no había desaparecido y era en lo que me fijaba cada que la veía.

-Te quiero, Ana Julieta. - digo tragando en seco al mirar sus labios.

-Te quiero, pequeña. - dice Anaju con una sonrisa.

Anaju se acerca lentamente a mí, hasta quedar a milímetros y antes de de besarme deja un beso en mi nariz lo que me hace sonreír ¡Estoy tan perdida! Siento los cálidos labios de Anaju, siempre sentía esa descarga eléctrica en todo mi cuerpo al sentir sus labios ¡Joder! Estoy tan enamorada de Ana Julieta Calavia, desde hace meses no tengo duda de ello.

-Anaju… - trato de decir alejándome un poco.

-Shh… no digas nada. - susurra Anaju atacando de nuevo mis labios.

Anaju empieza a besarme con más intensidad, y no puedo negarme a corresponder, aunque lo que quería era hablar con ella pero ¿quién se negaría a besar a Ana Julieta Calavia? Seguimos con los besos hasta ya no aguantar más sin contacto y yo bajo mis manos a su trasero mientras ella sigue sujetando mi cintura mientras mete sus manos por debajo de mí playera. El calor que siento ahora es increíble, necesito más. Siento como Anaju va subiendo sus manos por mi espalda, ¡Joder! ¡Quiero más! Trato de desabrochar su pantalón y cuando al fin lo he conseguido nos vemos interrumpidas por la puerta sonando, ¡Ostia puta!