La Sandunguera.

184 8 19
                                    

POV Anaju.

Tiempo atrás.

Esto se estaba saliendo de control, Alba poco a poco iba bajando sus manos a mi trasero y la intensidad de los besos me estaba haciendo sentir mucho calor. Teníamos que controlarnos, pero ¡Joder! Estoy besando a Alba. Esto se siente tan bien, pero el autocontrol Ana Julieta.

-Alba… - trato de decir separándome un poco.

-¿Qué pasa? - pregunta Alba separándose un poco.

-No podemos hacer esto aquí. - digo controlando mi respiración.

-¿El qué? Solo nos estábamos besando. - dice Alba mordiendo su labio inferior.

¡Joder! ¡Joder! Alba sabía provocar.

-Eso estaba caminando a otro lugar, y estamos en un bar con tus amigos, tu hermana, Natalia… - trato de explicarle a Alba.

-Tienes razón, lo siento. - se disculpa Alba mirando al suelo.

-No tienes que disculparte. - digo tomando su mentón y levantando su rostro para que me mire. - Tendremos tiempo para todo. - termino de decir dejando un pequeño beso en sus labios.

-¿Promesa? - pregunta Alba con un puchero y alzando su meñique.

-Promesa, amor. - digo uniendo su meñique con el mío.

-¿Amor? - pregunta Alba sorprendida. - Justo te iba a preguntar eso.

-Hay que irnos ya, nos estarán buscando. - digo nerviosa mientras abro la puerta.

-No te vas a escapar de esto. - dice Alba acercándose a dejar un beso en mis labios para después salir.

¡Joder! Sí que estoy jodida por Alba Reche. Alcanzo a Alba, y ella toma mi mano.

-¿Crees que sea correcto tomarnos de la mano? - pregunto preocupada. - Aquí está Natalia.

-Creo que ella está bastante ocupada. - dice Alba señalando la pista.

Dirijo mi mirada a dónde señala Alba, y me llevo la sorpresa de ver a Natalia y Marta bailando demasiado… demasiado cerca. Me quedo sorprendida por la tensión ¿sexual? que se ve entre ellas.

-Alba, ¿Estás bien con eso? - pregunto a Alba.

-Claro, Natalia me dijo que iba a animar a Martuca. - dice Alba con una sonrisa. - Ve cómo está María y Marilia.

Y efectivamente María está enrollándose en medio de la pista, eso no lo esperaba, menos que Marta estuviera en ese triángulo amoroso.

-¿Triangulo amoroso? - pregunto.

-Así es. - contesta Alba. - María estaba entre una y otra, mientras Marta y Marilia después de tener una bonita amistad se estaban alejando.

-¡Joder! La amistad de ustedes siete en la academia se veía tan bonita, y sin ningún problema amoroso.

-Y así fue, hasta que a La Marí le empezó a gustar también Marta y le dió esperanza. - explica Alba. - ¡Joder! Amo a la Marí, pero quiero darle ostias.

-Tranquila, pequeña. - digo con una sonrisa para tranquilizarme. - Ya vimos que en el amor uno no elige.

-Lo sé. - contesta Alba mirándome directo a los ojos.

¡Joder! Aún con esta luz, los ojos de Alba se ven preciosos. Tan hipnotizantes como toda ella.

-¡Cuñada! - llega gritando Marina, lo que me hace gracia.

"El desarme"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora