La familia Hatake

Primer día de escuela

Me quedé despierto desde las 5:30 de la mañana pensando en lo que me esperaba aquel día, el gran día en el que hiba a ir a la escuela.

Al despertarse mi padre lo primero que hizo fue llamarme con un movimiento de muñeca, yo reaccioné enseguida y fui rápidamente.

Al entrar en la sala de estar me di cuenta de que habían unas ropas encima de la mesa, mi padre me dijo que me las probara y yo lo hice.

Me dijo que era resistente y perfecta para el combate cuerpo a cuerpo, pero lo primero que noté al ponermelo era que no pesaba tanto como parecía.

Me preguntó si me gustaba y afirme con la cabeza, su rostro era de felicidad.

Al atender en la hora que era, me preparé lo más rápido que pude y antes de irme, mi padre me dijo:

-No querrás que la gente te mire con esa herida horrible,no?-

En ese momento, sacó del cuello de la camisa un trozo de tela que me tapaba la boca y la nariz, al igual que las mejillas.

Pensé en lo mucho que destacaría con la máscara y también pensé en como me mirarían los demás. Pero siendo un regalo reprimi los pensamientos y dándole un abrazo a mi padre, me fui.

De camino a la escuela encontré a muchos más de mi edad, pero no me consolaba porque yo era "el de la máscara".

Pero me fijé en alguien que hiba también solo, y llevaba un símbolo a la espalda que no podía reconocer, aunque no duró mucho porque apareció una chica y le acompañó durante todo el camino.

Pasando el tiempo se me acerco un chico con una marca que le cruzaba la cara de lado a lado, era un chico majo que se llamaba Iruka.

Con él, el camino se me hizo corto, al llegar a la escuela fui directamente a ver cual era mi clase.

Fui a mi clase y nada más entrar veo al sensei con su uniforme y el sensei me observa a mí detenidamente, al igual que el resto de la clase.

El sensei me dijo de forma amigable que me sentara donde quisiera, era lógico que mi sensei sabia que yo era un Hatake.

Entonces fui subiendo las pocas escaleras que habían hasta dar con un asiento libre. Por casualidad allí estaban el chico y la chica de antes.

Nada más sentarme el sensei empezó a hablar y yo a escuchar, o por lo menos a intentarlo, porque el chico que tenia al lado me miraba mal.

De repente la chica que tenia al otro lado empezó a hablarme:

-Hola, me llamo Rin y él es Obito.-

Ella parecía amigable, pero no podía dejar de pensar en que Obito me estaba mirando fijamente, pero aún así me presenté:

-Hola, yo me llamo Kakashi, Kakashi Hatake.-

En ese momento, Obito dejó de mirarme al igual que Rin.

Durante el resto de la clase dejaron de prestarme mucha atención, hasta que llegó la hora de irnos a nuestra casa.

Antes de poder irme me llamaron y con mucha curiosidad decidí acercarme.

Allí donde me llevaron, no había nadie, salvo nosotros tres.Y de repente me hicieron preguntas absurdas y cuando pararon, me desbelaron que Obito es del clan Uchiha, lo que me dejó sorprendido.

Desde ese día decidimos quedar un rato todos los días para entrenar juntos.

Al despedirme de ellos, me volví a hacer la misma pregunta de siempre:¿Por qué no quiere mi padre que me relacione con los demás?.