-...an
-...an Zha...
-¡Lan Zhan!
Me desperté exaltado mirando a mi alrededor mientras trataba de respirar con normalidad, mi cabeza dolía y no podía dejar de pensar en aquella voz que me llamaba.
Dando algunas respiraciones profundas al fin logre calmarme y dejar de pensar en aquel sueño tan extraño, por ahora lo único en lo que debería concentrarme era donde estaba y por qué.
Comencé a levantarme y mirar a mi alrededor, las características paredes blancas y detalles azules se abrieron paso por mis ojos, y por mi nariz un delicioso olor a flores.
Flores...
De nuevo traté de alejar eso de mi cabeza y busqué con mi mirada mi espada.
Fue cuando lo vi...
Tenía los ojos cerrados y las mejillas rojas, sus labios dibujados en una sonrisa que de vez en cuando murmuraba palabras incoherentes, tenía su cabeza recostada sobre sus brazos y en su mano derecha Bichen estaba fuertemente sujetada.
Lan Zhan se acercó poco a poco, sin saberlo estando cada vez más cerca del rostro de Wei Ying, una mano siendo levantada para acariciar suavemente el bello rostro frente a él.
La distancia entre ellos era cada vez más pequeña, de repente todo lo que se podía escuchar en aquella habitación era el fuerte latido del corazón de Lan Zhan.
Pum
Pum
Pum
Lan Zhan miró sus labios, ahora unidos por un leve rose.
"¿Qué estoy haciendo?"
Y se alejo, se alejo de aquellos hermosos labios que acababa de probar, de aquellos labios de los que sería adicto por el resto de su vida y las que le siguieran, se alejo... como si acabara de probar una fruta prohibida... o talves así lo era.
Lan Zhan se alejó lo más que pudo y miró desde lejos como Wei Ying se removia ligeramente en su asiento y seguía durmiendo.
"¿Qué hice?"
Una mano se alzó dirigida hacia sus labios rozando con cuidado el lugar donde los hermosos labios de Wei Ying y los suyos propios se habían besado.
"Wei Ying..."
-Joven Maestro Wei le tra... WangJi...- Lan XiChen ingresó por la puerta con una bandeja en la que se encontraban dos tazas y un poco de te.
Lan XiChen lo miró por un momento en el que ambos cruzaron miradas, para que después la cara de Lan XiChen pasara de confusión a asombro y las mejillas levemente coloreadas.
-W-WangJi...-
Lan Zhan, que no entendía nada, decidió no hacer caso a la rara actitud de su hermano y nuevamente se acercó hacia Wei Ying, esta vez tratando de ignorar la cercanía y olvidando por ahora el "accidente" anterior.
Con cuidado de no despertar a Wei Ying de su muy agradable sueño, retiró poco a poco su espada de los brazos del contrario.
-V-Veo que ya estas mejor- dijo Lan XiChen tartamudeando un poco pero recuperando su compostura y su cálida sonrisa al instante.
-Mn-
Lan Zhan se dio la vuelta y comenzó a vestirse apropiadamente mientras Lan XiChen servia dos tazas de te.
-Hermano...- dijo Lan Zhan al terminar.
Lan XiChen entendiendo completamente a su hermano no dudo en responder a su pregunta no dicha.
-Estuviste inconciente por unas horas, el Joven Maestro Wei te trajo a la enfermería después de que desmayaras en la biblioteca- extendió una taza de te hacia Lan Zhan -en verdad parecía preocupado, WangJi.
Las orejas de Lan Zhan se enrojecieron levemente ante la idea de Wei Ying cargandolo desde la biblioteca hasta la enfermería y se enrojecieron aún más después de escuchar la ultima frase de su hermano.
-Tienes un muy buen amigo, WangJi- Lan XiChen tenía una sonrisa.
-...Mn...-
Lan Zhan giró su cabeza levemente hacia el rostro dulcemente dormido de Wei Ying, algo muy dentro de él dolía, algo muy dentro de el se apretaba en agonía al escuchar esas palabras.
Amigo...
Pero Lan WangJi no lo consideraba así...
nunca podría.
.
.
.
Hola, ¿que tal? Les habla su capitán xd ok no.
¿Qué les parece la historia?
El hermano XiCheng ejerce su papel como hermano mayor de lanchita ¿Sabrá lo que hizo Lan Zhan?
¿Se emocionaron con el beso? Habrán muchos más en el futuro pero no es tan fácil.
Jeje nos vemos después...
Gracias por leer❤
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El dolor de amarte
Fiksi PenggemarSe cuenta una bella historia... sobre un amor tan inmenso como el cielo mismo, se cuenta una bella historia... sobre el dolor que conlleva tan solo mirar a esa persona. Si este es el precio por amarte... no me importa morir... . . . -Las imágenes no...