𝑱𝒆𝒂𝒍𝒐𝒖𝒔𝒚 ✰𝑴𝑨𝒀𝑳𝑶𝑹✰

18. Heartbreak Hotel✨

Mientras caminaba, lloraba porque no quería aceptar que después de tanto tiempo Brian haya cambiado con él. Pues ya no era el mismo de antes, ya no era el hombre atento y cariñoso.

Llegó al hotel dónde deambulaba por los pasillos triste y solitario. Cuando oyó que gritaban su nombre, volteó... Y efectivamente Terry estaba ahí, Roger se acercó a él, el pelinegro al notar su semblante triste no quiso preguntarle nada, no al menos que él quisiera contárselo.

Lo invitó a salir, y mientras caminaban por las calles el rubio le contaba todo lo que había vivido esa tarde.

—Te das cuenta que él ya no es el mismo de antes, siento que últimamente ha cambiado y me ha hecho pensar que todo ése tiempo me era o es infiel con ella— le decía con unas inmensas ganas de llorar.

— Roger... Yo no puedo opinar lo mismo porque no los conozco en absoluto, pero puedo decirte que si es así, él no va a encontrar a una persona igual o mejor que tú, porque eres único y éso te hace diferente a los demás.

Después de todo el camino, llegaron a un pub estuvieron ahí un buen rato hasta que al rubio se le ocurrió llamar a Violetta para invitarla y de paso también presentarla.

No pasaron veinte minutos cuando ella ya estaba ahí; la primera impresión que siempre daba era su belleza, nunca o al menos las personas que la conocían habían visto algo igual, claro sin dejar pasar su carisma.

— Terry... Ella es Violetta y Violetta él es Terry— dijo volteando a verlos.

—Un gusto, Violetta— le extendió la mano el pelinegro.

— El gusto es mío— le correspondió la chica.

Inmediatamente el par se llevó bien y la mala espina de Terry sobre ella desapareció pues le había agradado todo de ella.

Regresaron al hotel y cada quien se retiró a sus respectivas habitaciones.

• • •

A la mañana siguiente Roger se había despertado algo temprano pues ahora sí había dormido lo suficiente para no sentirse cansado. Cuando escuchó que su teléfono sonaba; era Brian... Pero el ojiazul no le respondió pues estaba enojado con él, pero antes de reclamarle quería confirmar si su sospecha era cierta.

Salió del hotel sin dirección alguna, pero pareciera que el destino cruzó algo que le partiría el corazon.

Cerca de dónde se hospedaba el rubio, había un restaurante, él caminaba desde el otro lado de la banqueta y desde ése punto pudo ver la característica silueta y cabellera rizada de Brian, sentado dentro de aquél lugar, al principio se encontraba solo. Estaba a punto de seguir con su marcha cuando vió a Anita sentarse frente a él.

Al notar éso, Roger siguió viendo pero para no verse como un acosador, miraba escondido detrás de un auto. Y aunque lo que veía no era nada, no bajó la guardia. A los cinco minutos pudo ver cómo el rizado y la chica se unieron en un beso, pero ni siquiera fué uno accidental o inesperado... Fué uno francés; éste no soportó lo que sus orbes azules habían visto. Salió corriendo del lugar dirigiéndose al hotel dónde se refugió en su habitación, mientras se hundía en un mar de lágrimas y en su dolor.

Horas después, Terry llegó a la puerta de su habitación tocando de ella; cuando éste abrió su vista se dirigió hacía un Roger destruído.
Rápidamente corrió a darle consuelo.

— ¿Estás bien?— exclamó él pelinegro tocándole el hombro.

—¡No!, ¡Era verdad... lo que sospeché era verdad!— gritaba mientras abrazaba a Terry y éste sólo le correspondió y trató de tranquilizar a su amigo.

— Roger, cálmate por favor. Sé que no es lo que quieres escuchar pero necesito que te calmes— el rubio se tranquilizó un poco y seco sus lágrimas con sus dedos— Él no te merece, ¿por qué? Porque mira nada más como paga todo lo que hiciste por el, acaso ¿él pensó por un momento lo que hizo? ¿Pensó en tí? ¡No!, y sí lo hizo que bueno... Pero ya es muy tarde el mal ya está hecho, y su error le va a costar quizá una persona que realmente daría todo por él... Y éso incluye hasta la vida.
Yo sé que lo amabas más que a nadie en éste mundo, pero si él no lo supo ver... Es mejor no llorarle a alguien que no vale la pena.

—Tienes razón, Terry— le respondió el rubio sollozando.

—¿Y que piensas hacer?

—No le voy a hacer lo mismo. Por ahora, disfrutaré de los días que me quedan aquí...

Holaa espero les haya gustado éste capítulo, sinceramente no he tenido tiempo de escribir... mis parciales acaban de empezar y me estoy tomando el tiempo que me sobra para actualizar.
—𝒥𝓊𝓁𝒾𝑒✨