Domicilio

9.- Lagrimas y Disculpas

"Entonces, ¿qué quieres beber?"

"Uhh ... Está bien, no necesitas-"

"Te voy a traer un trago. ¡Sin objeciones!"

"¡P-pero-!"

"¡Vamos! Solo di lo que quieres beber."

Misaka Mikoto miró a la adolescente con una expresión preocupada, balas de sudor corriendo por su frente. Su pequeña estatura estaba rígida por el nerviosismo que recorría todo su cuerpo. Sus ojos escudriñaron inquietos a su alrededor mientras luchaba por encontrar una salida. Pero con una sola mirada, podía evaluar fácilmente su estado en esta situación.

Ella estaba atrapada.

Hace unos minutos, ella estaba sentada no tan tranquilamente en un banco afuera. Cuando se puso de pie, alguien chocó con ella y de allí no pudo escapar.

La identidad de ese 'alguien' era Saten Ruiko, su amiga que era un año menor que ella. Asistió a una escuela diferente a la suya, pero ciertas circunstancias y situaciones hicieron que se acercaran. Mikoto la conocía como una chica amable y entusiasta, pero ese entusiasmo fácilmente podría convertirse en una situación ineludible. También le gustaba buscar leyendas urbanas, pero esa es una historia para otro día.

Sacudiendo sus pensamientos, Mikoto se sentó en los suaves cojines de mala gana con sus manos juntas en su regazo.

"Oye, parece que estás sudando mucho. ¿Estás bien?"

"¿E-huh? ¡Definitivamente estoy bien! E-es sólo ..."

"...?"

"Uhhh t-la cosa es que tengo a alguien que me recoja ..."

Mikoto agitó sus manos mientras instantáneamente inventaba una historia para acompañar. Saten parecería ser ingenua, pero a veces podía ver a través de la mentira de una persona. Trató de secarse el sudor de las cejas mientras Saten inclinaba la cabeza con asombro.

"¿De verdad? ¿Esa persona es tu tutor?"

"Guardián ... ¡S-sí! Esa persona es mi guardián, así que no tienes que preocuparte por mí."

'¡Por favor, déjame iroooooo!'

Gritó en su cabeza. Saten no parece darse cuenta de su dilema, pero parecía como si hubiera comprado su historia inventada.

"¿Es así? Entonces recibiremos nuestro pedido de comida para llevar y esperaremos a que llegue tu tutor".

"Hm. Suena bien ... Espera, ¿nosotros?"

Su alivio desapareció repentinamente cuando fue reemplazado por otro sentimiento de ansiedad. Ella tragó saliva, pero su boca estaba completamente seca. Saten le sonrió y declaró con orgullo.

"¡Sí! No puedo simplemente dejarte solo ahí mismo, especialmente ahora que han estado sucediendo cosas locas en la ciudad ... No importa eso. ¡Vamos!"

Los oídos de Mikoto se animaron al escuchar sus reflexiones. Un sentimiento ominoso le inundó el estómago por una razón desconocida.

"¿Que quieres decir con eso?"

"¿Hmm? ¿Sobre qué?"

"Sobre esas 'cosas locas' que suceden en la ciudad".

"Oh, eso? Bueno ... esa es información de segunda mano que vi en la red pero ... es demasiado para un niño, ¿supongo? Sigamos adelante y regresemos al banco en el que estabas sentado antes, ¿de acuerdo? ? "

"Bueno..."

"¡Ah! Dos tazas de chocolate caliente, por favor, para llevar".

Saten le dijo a la camarera con una sonrisa. Mikoto retrocedió a regañadientes mientras se miraba los pies. Las cosas que dijo su amiga aumentaron sus preocupaciones. Frunció el ceño profundamente mientras se sumergía en sus pensamientos. ¿Esta información estaba relacionada con su situación actual? Pero si provino de Saten Ruiko, eso significa que probablemente provino de sitios de leyendas urbanas, lo que hace que la información sea un poco poco confiable. Pero, hubo casos en el pasado en los que su pasatiempo la ayudó a ella y a Judgement en sus aventuras de resolución de crímenes, ¿verdad? El espacio entre sus cejas se arrugó aún más mientras su mente debatía con pensamientos contradictorios.