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Nueve años...

Nueve años habían pasado desde la partida de uno de sus amigos y de aquel alfa, y esté día era más que especial, una fiesta enorme se realizaría, ¡por fin el príncipe Jungkook cumplía los dieciocho años! Un enorme motivo para el pueblo para celebrar, pues también se sabía que muy pronto significaría que el principie se casaría.

Yoongi previo aviso logro su cometido, entrar al palacio desde un ventanal que habían dejado abierto, se había enterado de algo, el omega apenas había cumplido sus dieciséis años y estaba más que emocionado, las nuevas tropas de la guardia del palacio se acercaban, y se presentarían ante el emperador y el príncipe para mostrar lealtad y servicio.

El omega a pasos sigilosos se encargo de ingresar a la habitación de Jungkook, y allí lo encontró, aún estaba dormido, ¿quién no despierta temprano al saber que ya a cumplido dieciocho años? Sinceramente Yoongi estaría muy emocionado, ¡ni siquiera dormiría!

- ¡Jungkook! -grito casi en un susurro-. ¡Feliz día! -el mencionado se removió solo un poco, Yoongi soltó un suspiro, acomodo el arco en su espalda y se acerco a la cama de Jimin, de inmediato entrelazo los dedos de sus manos para tronarlos y oprimió el abdomen del príncipe-. ¡DESPIERTA!

- ¡Maldición! -el príncipe dio un salto casi a punto de salir de la cama, Yoongi de inmediato comenzó a reírse ante el susto que le había dado a Jungkook, el príncipe frunció el ceño enojado, no esperaba que Yoongi estuviera en su habitación solo para despertarlo-. Min, no vuelvas a hacer algo como eso, casi me matas.

- Pero no lo hice -se encogió de hombros-, deberías de estar feliz, hoy regresa Hoseok y ¡es tu mayoría de edad! ¡Podrás beber alcohol!

- No me interesa eso -el príncipe paso las manos por su rostro-. ¿Qué hora es?

- Ocho de la mañana.

- ¡Oh no! -el príncipe de inmediato se levanto y comenzó a buscar la ropa que tenía que usar para estar presente en la ceremonia de bienvenida y después la fiesta, Yoongi se sentó en el piso mientras veía a su amigo de un lado a otro-. ¿Por qué no me dijiste primero la hora que era?

- Tienes tiempo para alistarte.

- ¡No! No lo tengo, mi padre quería que estuviera media hora antes, y voy retrasado.

La puerta de la habitación fue abierta de inmediato, allí estaba Seokjin, era consejero de Jungkook, además de que siempre le recordaba de los eventos y lo ayudaba a alistarse.

- Buenos días, Seokjin -saludo Yoongi.

- ¿Qué se supone que haces en la habitación del príncipe? -pregunto Seokjin confundido.

- Quise darle felicitaciones -se incorporo y se dirigió hacía el ventanal de la habitación de su amigo-, los veo en la ceremonia -salto por aquella ventanal desapareciendo de la vista de ambos.

- Tendremos que reforzar la seguridad, esto debe dejar de pasar.

- No te alteres, Seokjin, es mi amigo.

- ¿Y Cuándo sea un enemigo? ¿O alguien que te quiera hacer algo? Lo bueno es que la nueva guardia ya ha llegado -miro hacía Jungkook-, será mejor que te des prisa, el emperador está a punto de enfurecer sino te presentas ahora mismo ante la guardia.

Jungkook dio un asentimiento, termino de vestirse y arreglar su cabello para poder ir hacía la entrada del palacio, su padre había decidido presentar a la guardia primero antes de que se realizará la fiesta y la bienvenida a los soldados.

Cuando Jungkook por fin apareció ante la guardia, se percato de algo allí estaba Hoseok, pero había otros cuatro alfas más, conocía a uno el entrenador, se supone que aquellos eran los más fuertes, los que se habían negado a renunciar, y que entre ellos se encontraba quien era el alfa líder, el que no se rendía y daba batalla, quien podía llevar acabo un liderazgo fuerte y llevar a la victoria, según sabía, que aquel alfa sería el encargado de mantenerlo a salvo.

- Sean bienvenidos, nuevos guardianes -menciono el emperador, Jungkook se mantuvo en silencio mirando a aquellos frente a él, Hoseok había cambiado tanto, se veía incluso que era una persona demasiado seria, miro a cada uno, pero justo el alfa que se encontraba frente a él, fue quien llamo toda su atención, tenía un gran parecido a alguien-. General Min.

El mencionado dio un asentimiento y se coloco a un lado de la fila de los tres alfas y el beta.

- Preséntense ante el emperador y el príncipe -ordeno.

- Kim Namjoon -hizo una reverencia-, es un gusto servirle.

- Jung Hoseok -ahora era el turno del beta-, es un placer estar a su servicio.

- Kim Taehyung -la potente voz de aquel alfa había hecho que Jungkook se sintiera algo intimidado-, un placer servir a su lado.

- Park Jimin-fue allí cuando Jungkook se sintió palidecer, sintió su garganta secarse de inmediato, ¿en verdad era él? Ese alfa que había llamado toda su atención, ¿era Jimin?-. Es un gusto servir ante ustedes como alfa líder.

¿Alfa líder? Jungkook dio un paso hacía atrás, los demás lo miraron, pero la risa del emperador se hizo presente.

- ¡Vaya, vaya! ¿Así qué el alfa de mi hijo es el líder? Es un orgullo ver como haz mejorado, Jimin -el mencionado solo dio un asentimiento y una corta sonrisa-. Sean ustedes bienvenidos a la guardia del palacio, espero que su lealtad sea siempre conmigo y el pueblo, les agradezco su esfuerzo.

Jungkook no podía apartar la mirada de Jimin.

El omega que rechazo a su predestinado ^Jikook^ [ADAP.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora