Marcas.

Concierto.

Izuku llego un poco antes de tiempo al pub donde tocaría la banda de sus amigos, se encontraría con sus compañeros de trabajo, los cuales obviamente siempre acudían a las presentaciones en vivo de sus queridos hermanos de vida.

Cuando llego vio en la puerta principal a Jiro y Denki, junto con su grupo de usual, Shoto, Ochako y su novio Tenya. Junto a ellos el grupo de amigos de Denki, los cuales conocía solo de vista, pues siempre estaban en las presentaciones de la pequeña banda, podía distinguir a Sero, Kirishima y la siempre radiante Mina, se acercó a ellos saludando a sus amigos con un abrazo y al grupo contrario con un movimiento de cabeza y una sutil sonrisa que le fue devuelta por el energético grupo de amigos.

– Entremos.– canturreo un emocionado Denki.

El local donde tocarían esta vez era más amplio que las veces anteriores contaba con un gran escenario. Las eran paredes negras, tenía luces colgantes azules, frente al escenario tenía muchas mesas y sillas, lo que Midoriya supuso era un lugar destinado a compartir con amigos.

Aparte de ser un local preparado para conciertos en vivo contaba con una gran pista de baile y una pequeña barra donde podría comprar alcohol. Sonrió, sería una buena noche, sin planearlo había salido de fiesta junto a sus amigos, los integrantes de la banda y los amigos de Denki.

Caminaron entre las mesas para ubicarse cerca del escenario, ya que le había prometido a Kacchan estar en primera fila. Su sonrisa y la de todos sus acompañantes se desvaneció al ver quien se encontraba esperándolos.

Jamás sabrían cómo se enteraba de todas las presentaciones de la banda, realmente era una molestia.

– Mineta.– dijo Ochako con una cara clara de desagradado.

– ¿Es amigo de ustedes?.– pregunto el joven pelirrojo.

– Jamás.– Dijo Izuku.

– Ni en un millón de años.– replico Shoto.

– Qué asco, no.– remato la opinión del grupo Ochako.

Ante la cara de incredulidad de Kirshima, Mina y Sero, Tenya tuvo que explicarles la situación.

– Es un acosador de Yaomomo, en cada presentación se aparece y trata de tocarla, hace comentarios demasiado desagradables y aún no sabemos cómo se libra de las orden de alejamiento.

El bakusquad asintió entendido de inmediato la situación.

– ¿Los escuche hablar de mi futura esposa?– dijo el hombrecito exageradamente pequeño con pelo morado.

– No nos mires, pervertido.– Dijo Shoto con usu típica mirada desinteresada, pero lo que realmente sentía al ver a ese pervertido era asco y desagrado.

– Iré a comprar cerveza, después esto estará repleto.– dijo Izuku ignorando completamente la tensa situación que habían formado, no le importaba mucho ese sujeto, mientras el no tocara a su amiga él se mantendría al margen, no le interesaba discutir con esa clase de ser humano.

Fueron todos a comprar cerveza para luego regresar a la mesa que les correspondía por ser amigos de la banda que tocaría esa noche. Kirishima se sentó junto a él y lo miro de manera acusatoria.

– ¿Tú eres Deku?– Izuku se atraganto con su cerveza con la pregunta hecha por el pelirrojo, pues habían pocas personas que sabían de la existencia de ese apodo.

– En realidad soy Izuku Midoriya, pero puedes decirme Deku si te apetece.– dijo mientras veía como el rostro del chico cambiaba progresivamente hasta mostrar una hermosa sonrisa con hermosos dientes afilados.

– Eres adorable... Gracias por hacer esto por Katsuki... ya sabes, que tocara batería, siempre fue su sueño y aunque se lo repitiera mil veces no me tomaba en cuenta.– Dijo mientras rascaba su nuca en señal de nerviosismo.

– ¿Conoces a Kacchan?

Eijiro sonrió aún más notando que ambos se tenían apodos sumamente adorables de manera mutua.

– Claro que lo conozco, es mi mejor amigo.

– Oh... ¿y él no sabía de esta banda?... digo, siempre estás en las tocatas de Denki, pero él jamás había lo había visto en una.

– Obvio sabía, solo que es un amargado y jamás quiere hacer cosas entretenidas conmigo.– dijo mientras formaba un adorable puchero.

Izuku sonrió bebiendo de su gran jarra de cerveza, él se encargaría de cambiar eso.

El momento se volvió sumamente ameno con el grupo contrario, congeniaron bastante bien y disfrutaron del grato momento.

Mientras Izuku disfrutaba sorbos de cervezas y anécdotas contadas por los amigos de Kacchan, Katsuki era un manojo de nervios.

– Ya no quiero.– Dijo el peliceniza a su amigo rubio, el cual solo giro los ojos, demostrando lo cansando que estaba de Bakugo.

Katsuki era un exagerado, ahora si le creía a su novia cuando le conto que casi se desmaya en la sesión de tatuaje que tuvo con Izuku, el cual también opino que era la persona con mas destreza y suavidad del mundo al momento de tatuar.

Afortunadamente Denki después de compartir tantos años de su vida con Katsuki sabe manejarlo a la perfección. Según Kaminari, Bakugo es la persona más simple y terca que ha conocido.

– Waaaa.- balbuceo Denki mientras lo miraba de manera acusatoria y cerraba su botella de agua, se aclaró la garganta, puso su mano en su pequeña cintura, suspiro y firmo su sentenciá de muerte.– No sabía que eras un cobarde, definitivamente quedaras muy mal ante Izuchan...más después del circo que montaste mientras te tatuaba.

Denki como siempre fue salvado por su pequeña novia, la cual apareció detrás de ellos y los arrastró por el escenario.

– Tocamos en dos minutos.– dijo Jiro, mientras acomodaba la camisa de Shinso.

Katsuki tuvo su último ataque de nervio y el presentador los llamo al escenario.

Los nervios de Katsuki se esfumaron, cuando finalmente se sentó tras la batería y conecto con las esmeraldas de Izuku. Vio un brillo en ellos, algo que jamás le fue otorgado o permitido, Izuku se veía como un padre lleno de orgullo. Algo que por más que intento, jamás pudo conseguir de su madre.

Era algo tragicómico, alguien que solo lo había tatuado provocaba el calor en el pecho que tanto tiempo busco.

Izuku creía que todo lo que necesitaba para vivir era tatuar, escuchar música y bailar ebrio.

Creía que solo necesitaba eso, hasta que vio los ojos rojos ardiendo  por adrenalina y pasión de Katsuki mientras tocaba con fuerza canciones clásicas del rock.

De esa manera Bakugo hizo la primera marca en Izuku, creando una necesidad de ver esos ojos ardiendo de pasión y euforia.