CODY
No pudo evitar reírse debido a su pervertido pensamiento.
-¿qué te pasa idiota?- lo sacó de sus pensamientos su hermano Patrick – ¿ahora después de estar enojado te ríes como imbécil por la ventana? ¡Eres un rarito!- le dijo riéndose.
Cody lo miró fijamente. Su comentario lo había lastimado un poco.
Siempre cuando Cody llegaba a casa con sus excelentes notas y sus sobresalientes Patrick tenía un comentario estúpido: -“El nerd”, “el sabelotodo”, “el genio”, “el chico libro”, “el virgen a los 17”, “el santo por no salir con chicas” entre otros más. Muchas veces Cody se sentía mal por no ir a fiestas porque se acercaba un examen o por haber rechazado a chicas por preferir hacer tareas o leer libros antes de estar hablando por chat con alguna chica, pero nunca se arrepentiría de preferir el estudio antes que todo, ya que tenía muchas oportunidades ahora que estaba en su último año del colegio, en cambio, su hermano, tenía que matarse trabajando por no terminar los estudios. Cody no era feo, para nada y muchas chicas se lo habían dicho.
-“Tienes las características del chico soñado: un hermoso cabello castaño claro, ojos azules y con hoyuelos en las mejillas”- le dijo Samantha, una compañera de clase, una vez.
Y también lo invitaban a muchas fiestas. No era popular, en su colegio nadie lo era. Al ser un colegio pequeño la mayoría se llevaban bien y prácticamente cuando hacían una fiesta iban todos los de antepenúltimo, penúltimo y último año y no eran más de 50 personas. A Cody le costaba mucho adaptarse por lo mismo, porque no prefería lo que los demás preferían y eso lo aparataba de los demás automáticamente. Muchos se burlaban de él por eso, pero luego se acostumbraron y sus amigos siempre lo defendían.
-Sabes que debes de responder con algún insulto o algo, deberías de buscar en alguno de tus libritos- lo sacó de sus pensamientos Patrick.
-Lo sé- respondió Cody – simplemente estoy pensando en algún insulto que puedas comprender, ya que cualquier cosa que te diga requiere de inteligencia y tú, bueno, eres tú- le dijo a Patrick sonriéndole mientras salía de la habitación.
-Idiota- le respondió este quedándose de pie en la puerta de su habitación. Cody solamente levantó el dedo de en medio de su mano derecha.
-¿Mamá?- dijo mientras bajaba las escaleras.
-¡Aquí estoy!- respondió – ¡Patrick ven a ayudarme!-.
Cody se quedó sentado en la última grada. Observando a su mamá sacudiendo los gabinetes de la cocina. Cuando Patrick pasó al lado de él lo empujó haciendo que él se pusiera de mal humor de nuevo.
-Ya llegó el camión- dijo Patrick –tú, “Sabelotodo”, ve a sacar las cosas del carro- le ordenó.
Cody se puso de pie y salió de la casa directo al carro.
-¡SACA CON CUIDADO LAS COSAS DEL AUTO!- gritó su madre.
Cody arrugo la cara. No pudo evitar sentir un escalofrío al salir ya que el frío era algo insoportable para alguien tan friolento como él.
Se dirigió al auto y sacó las cosas. En realidad sólo sacó una bolsa grande de él de la cajuela ya que las otras cosas eran de Patrick. Sacó su bolso del asiento de donde venía sentado y agarró las dos masetas con flores. Se sintió la persona más torpe del mundo ya que llevaba su bolso y una maseta con una de las flores en una mano y con la otra mano llevaba la otra maseta junto con la bolsa grande.
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Querido Cody.
Teen FictionNecesitaba a alguien. Las drogas, las fiestas, el sexo, ser "ruda", no me dejaba nada bueno y no era para nada feliz. No sabía exactamente sí era él lo que necesitaba, pero lo deseaba como nunca en mi vida había deseado a alguien o a algo.Lo que hab...