8 maricos hacen 1 desastre »Ateez« [Venezuela AU]

1: WooYoung el falso.

Por primera vez en mucho tiempo WooYoung caminaba feliz por los pasillos del colegio. Había llegado al fin a la institución luego de haber pasado todas las vacaciones en Corea junto con su familia de por esos lares, y estaba feliz de estar en sus tierras nuevamente; De paso que le iba a ver las caras a los maricos que tenía como amigos otra vez.

Al principio cuando llegó a Corea todo había sido chévere cambur, sus tías lo recibieron bien y la vaina. Pero después; que ladilla todo.
No podía reírse como él normalmente se reía porque ya todo el mundo lo andaba mirando mal. No podía escuchar música porque ya las tías le andaban mentando la madre, y ni si quiera podía salir a donde él quería porque las tías tampoco lo dejaban. Lo único bueno había sido que había podido jartar todo lo que había querido, al igual que había podido comprarse como tres mil vainas pa' él solo.

—¡WooYoung!—Escuchó un grito atrás de él y volteó, observando como un chamo bastante conocido para él venía corriendo como un animal a su dirección. Automáticamente sonrió, extendiendo sus brazos para recibir el abrazo del más alto.

—¡Animal!—Se quejó sin dejar de sonreír cuando el cuerpo de MinGi chocó bruscamente contra el suyo. MinGi se rió y WooYoung le dió una palmada en la espalda.

—Chamo te extrañé.—MinGi dijo cuando se separaron.

—Si eres marico.—Le respondió, pero todavía estaba sonriendo.
La verdad es que sí los había extrañado, a todos.

—Siempre.—Se encogió de hombros, haciendo una mueca como si no le importara.—¿Al menos me trajiste algo?

—No te traje nada.—MinGi jadeó cuando lo escuchó, poniéndose una mano en el pecho, así como haciéndose el ofendido. Showsero él.

—De paso que falso, mal amigo.

WooYoung lo miró mal.—¿Cómo que falso? ¿te pica el culo es?

—Chamo te fuiste pal otro lado del mundo y no estuviste ni en el cumpleaños de San, ni en el mío.—Ay ya este iba a empezar con su drama, pensó WooYoung.—Y de paso, no fuiste capaz de traerme tan si quiera un mísero escupitajo.

—Si eres.-

—Nada. Falso.

—¡WooYoung!—Otra voz lo llamó por detrás y volvió a sonreír, ignorando a MinGi y pasándose sus quejas por el forro de las nalgas.
En un segundo ya tenia un brazo de HongJoong rodeando sus hombros con emoción.—Nos tenías olvidados vale.

—Sí, porque es tremendo falso.—WooYoung le echó malos ojos a MinGi. Cuidao' y no le echaba un mal de ojo ahí mismo.

—Joong, métele su solo coñazo.—Dijo a su mayor mientras señalaba con la mano al más alto, quién en seguida cambió su rostro y que ofendido por uno en el que parecía que había visto un espanto en el pasillo de su casa a las tres de la mañana. Cagao' que era.

—¿Y ahora que hizo?—Joong preguntó con el brazo todavía sobre los hombros de Woo.

—Ser marico.

—Suficientes razones.—Él bajito dejó el abrazo y se arremangó su suéter azul oscuro hasta los codos. Enseguida MinGi se echó pa' tras, como si él guevón no fuera como 15 centímetros más alto que HongJoong.

—Si eres gafo.—HongJoong se rió, bajando el puño sin pegarle, terminó chocándole el puño al alto porque bueno pues, no lo había saludado. Él era un matón con modales.
WooYoung nada más se rió mientras MinGi le hacía una morisqueta.

Los tres siguieron hablando paja por un rato hasta que WooYoung paró todo y comenzó a quitarse el bolso de la espalda para buscar algo dentro. Los otros dos escucharon con la oreja parada como si fuera a sacar algo dentro de una bolsa plástica. Ajooo, ¿les habían traído algo? Coronaron.