8 maricos hacen 1 desastre »Ateez« [Venezuela AU]

6: Tarde de juegos pt:1

—Ay mano, es el chamito nuevoo, el de 4to a.—YunHo estaba modo chisme activado, hablando bajito para que JongHo y YeoSang no lo escucharan–aunque esos bichos estaban era lejos, caminando juntos para llegar a la salida que era donde los estaban esperando–.—Me echaron el chisme de que kike a toda la sección le cae mal.

—Coño, con razón le cae bien al carajito ese. A los dos los odian en su salón.—HongJoong dijo.

—Pero se ve chevere. La gente en ese salón es medio tostada también.—SeongHwa aportó su observación.—Y si le cayó bien al niño, pasó el filtro relajao'.

—Pa mi que le gusta, porque no es de JongHo hablar así tan confiado con la gente.—YunHo volvió a hablar, y todos lo miraron medio raro. Menos WooYoung, que también estaba medio sospechando de la vaina. Weno, paranoicos ellos dos, cómo les encantaba un chisme y mal interpretar las cosas solo para ver al mundo arder. A ellos dos había que tenerles miedo.

—Por dos.

—Que ustedes dos sean maricos, no significa que todo el mundo sea marico también.—MinGi les dijo y YunHo y WooYoung le voltearon los ojos.

—Papi, no es que seamos maricos o no, es que nuestro radar de maricoteo no falla.—YunHo presentía vainas, ese era brujo.

—Asies.

—Ustedes si les gusta un chisme vale, están peor que las viejas esas que se sientan frente a las casas en esas sillitas de plástico a las cinco de la tarde puro a hablar mal de los vecinos.—San se puso del lado de MinGi, aunque ellos dos también llevaban su vieja chismosa de las cinco de la tarde por dentro. Ahí ninguno se salvaba de esa.

—Epa, cállense la jeta es lo que es.—HongJoong al final los terminó callando medio susurrando mientras señalaba disimuladamente que ya los susodichos estaban lo suficientemente cerca como para que les escucharan el chisme y JongHo les tirara el termo de metal que traía en la mano. Se supone que ese era él más chiquito de todos ellos, pero a ese carajito había que tenerle miedo también. Aveces se le metía el loco.

—Que lo que es.—JongHo llegó relajado saludando a todos y recibiendo su respectiva respuesta, después miró al de chemise beige a su lado, que estaba más cohibido que chavista enclosetado en una marcha de primero justicia.

—Hola.—HongJoong fue el primero en saludar a YeoSang ya que ellos anteriormente habían hablado.

—Hola.—La timidez de YeoSang era una vaina transcendental.

—Muchachos, él es YeoSang.—JongHo lo presentó, YeoSang solo sonrió sin mostrar sus dientes, y alzó su mano para saludar rápidamente.

—Hola.—Fue lo único que dijo, y los demás se estaban cuestionando porque coño odiaban a ese niño en su sección. Parecía un pan de Dios. 

Todos lo saludaron así súper amigables ellos, y se quedaron hablando unas cuantas guevonadas más. YeoSang de vez en cuando opinaba o agregaba algo, pero más que todo se reía en silencio de las estupideces que todos decían. Después de un rato hablando paja, comenzaron al fin a ir hasta el carro estacionado de SeongHwa–porqué si, ese carajo cagaba billete y el papá era tan permisivo que lo dejaba tener un carro propio. Si SeongHwa quería, se podía perder pa la mierda y al papá le iba a dar igual–. La vaina es que YeoSang iba medio cagado en ese carro porque él le había dicho a su mamá que el papá de JongHo era el que los iba a buscar para llevar a la casa de SeongHwa. En fin, cosas de sometidos.