Capítulo 3:

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— Vamos Midoriya, por favor.— Imploraba kiminari Denki, Un chico de cabellos amarillos como el sol y ojos ámbar como pequeños girasoles, piel blanca y actitud infantil exceptuando la actitud en los videojuegos son su pasión.

— Kiminari por favor, no podemos; nos castigarían en cuanto nos descubrirían;por favor no insistas.— lzuku se esforzaba por retener al curioso Denki qué al saber que abría un nuevo alumno se interesó pensando que podria ser un gamer famoso o algo así.

— Solo un momento ¿Si?.— Volvio a presionar pero esta vez ocupo la debilidad de Midoriya, sus ojos que poso en la luz dejando brillar cual diamante.

— Esta bien,¡vamos!.— Rendido ante los ojos de kiminari caminaron en dirección a la ventana de la sala del director.

- ¡Siii!.- Exclamó dando un brinco entusiasmado para luego segir al pecoso.

Pero ante el sonido de la chicharra se detuvo el pecoso mientras otros alumnos corrían en dirección a sus respectivos salones.

- ¡Llegaremos tarde al salón!.- Exaltado agarro la mano de Kiminari y corriendo, sonrojándose en el proceso; Midoriya llego al salón.

Por suerte cuando llegaron el profesor aun no llegaba, evidencia de ellos era los alumnos hablando sin control de un lado al otro.

Midoriya se paro en medio del salon cerrando sus ojos como alivio.

- ¡Uf! Estuvo cerca.- Dijo al aire.

Sentía una extraña sensación en au pecho desde la mañanita, sentia que algo malo estaba por suceder y los pensamientos no se iban por la culpa de esa llamada que tubo de parte de su madre hace dos dias.

- ¿Que estuvo cerca, Midoriya?.

Con un chillido de susto el peliverde voltio rápidamente a dirección de la voz la cual estaba atras de él.

- ¡Oh! Todoroki-kun, No te había visto.-Midoriya sonrio con un habitual sonrojo.

Todoroki Shoto un chico más alto que Midoriya; su apariencia era extraña.

La mitad de su cuerpo derecho tenia el cabello rojo brillante con un ojo celeste y una quemadura alrededor de ella.

La otra mitad osea la parte izquierda tenia el pelo blanco cual lana y el ojo totalmente negro.

La piel blanca y de actitud seria y porte elegante.

- Eso lo tengo entendido.- Miro con la habitual frialdad.- Sabes Midoriya ultimamente te has comportado extraño.

Si, Midoriya se comportaba de una manera extraña que hasta el inexperto en sentimiento de shoto, lo noto; de hecho nadie lo pasaba desapercibido pero tampoco quería molestar a su amigo con preguntas tan personales, exceptuando Shoto por supuesto; ultimamente se distraía con facilidad, ya no habla como antes con sus compañeros, Ya no se le veia leyendo uno de sus preciados cómics del cual solía no despegarse, de hecho ayer Shoto lo habia llamado por 4 veses y nisiquiera voltio a verlo, el peliverde solo miraba por la ventana apreciando un arbol de sakura extrañamente 'recien florecido'.

- Una manera más extraña de la normal.- Termino por decir Shoto al recordar los ultimos días.

¿Quien podría culpar al pequeño pelíverde? Éste se sentía que algo malo estaba sucediendo, Hace ya dos días qué su madre no llama y como él es una persona sumisa, acata las ordenes al pie de la letra pero su desespero lo ponia los pelos de punta.

Recordaba la llamada de madre; nunca lo llamaba con su nombre como anteriormente lo había hecho, su voz podia sonar preocupada y temblorosa.

Pero tampoco se atrevía a contradecir sus demandas asi que estaba decidido que jugaría su ultima carta.

Eres Mio. Así lo deses o no. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora