La luna se cuela entre las estrellas, estamos bajo la sábana del cielo, las calles están iluminadas ahora, ya no hay oscuridad, ya no estamos solos ya no hay lágrimas en la almohada, los poemas ahora hacen sentido, las canciones tienen algo a decir, no te llamé pero apareciste, no te vi pero te miré, ya no eres una alma desconocida a mi corazón, derrepente todo hace sentido, no te busqué pero te encontré, ya no somos dos, ya no tenemos el temor a la oscuridad, derrepente yo me vuelvo una cascada de emociones que ahoga la soledad, derrepente la ciudad es tan nuestra, derrepente los sentimientos fluyen sin prisa, sin forzar, sin la obligación de ser algo perfecto, bajo el cielo brillamos uno para el otro, los faroles ya no atrapan nuestros pensamientos ,ya no hay una huida, ya no hay que buscar la salida , ya no estamos atrapados en la oscuridad de nuestras mentes , la melodía nos arropa el alma y llena el vacío...
