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Sienna

Cara y Parker son mejores amigos ahora, o algo así. Ahora hablan todo el tiempo y comen juntos en la universidad. No fuera nada si solo fueran ellos, pero no. Nos arrastran a Sebastian y a mi con ellos. Al principio me quejaba, pero incluso yo tengo que admitir que Parker es demasiado divertido. No es broma. El chico puede hacer reír hasta a la Sra. Spencer si se lo propone.

Esta nueva amistad no solo causó invasión en nuestro almuerzo, sino que por alguna razón Parker y Sebastian insisten en que tenemos que sentarnos juntos en todas las clases. Lo cual no es bueno porque, repito, Parker es un jodido comediante. Aunque lo he estado controlando porque resulta que baby Parker me tiene miedo. Lo que es estúpido. Yo soy relajada. Creo.

Estamos en clase de Literatura —la cual era muy necesaria para mi carrera ya que los abogados no solo hablan sino que escriben como si no hubiera mañana— y tengo un pequeño imbécil a cada lado mientras escribo el inicio de un ensayo. Siento dos pares de ojos como si fueran láser en ambos lados de mi cabeza.

—Juro que si me siguen viendo como si quisieran estudiar mi hemisferios cerebrales los voy a descuartizar y a enviar sus restos a Italia para mi guepardo.— digo con dientes apretados, manteniendo mi vista en la pantalla de mi computadora.

¿Tienes un jodido guepardo?— dice Parker, emocionado.

Literalmente acaba de decir que te va a descuartizar, ¿Y preguntas por el guepardo?— dice Sebastian.

Giro mi cabeza a la derecha, donde Parker se encuentra, y lo encuentro viéndome con interés en sus ojos verdes. El es muy lindo, ciertamente. Con su pelo rubio, ojos esmeralda, y un cuerpo largo y musculoso podría conquistarme hasta a mi. Lastima que los rubios no son lo mío y que no estoy buscando nada.

—Estoy hablando con S, S.— dice entrecerrando sus ojos en dirección al de mi izquierda.

¿Puedes dejar de llamarnos a ambos "S"? Confundes.— dice Bass. Parker y yo le decimos igual pero por razones totalmente distintas. El cree que es gracioso que en inglés signifique "bajo" y a mi me recuerda a Chuck Bass de Gossip Girl. ¿Qué? Es muy bueno.

¡Pero es divertido!— susurra-grita a la defensiva. Sebastian y yo le lanzamos miradas irónicas y vuelve a hablar— Biennn. No es tan divertido. Pero tengo un bloqueo de apodos, así que sopórtenlo.

No— decimos Bass y yo en unísono haciendo que un suspiro resignado salga de los labios del rubio. Cuando Sebastian ríe una ráfaga de su cálida respiración golpea mi cuello haciendo que voltee mi cabezas y... Mierda. MUY CERCA. MUY CERCA.

De repente soy consciente de cada respiración que sale de nuestros cuerpos. Tan cerca puedo ver sus ojos azules perfectamente y me percato de los diferentes tonos de azul en ellos.

Pestañeo rápidamente, saliendo de mi hipnosis, y vuelvo mi cabeza hacia la pantalla otra vez. Respira.

—La clase ha finalizado— dice el profesor un momento después y recojo mis cosas básicamente a la velocidad de la luz.

—Frena, rayo.— dice Parker.

—Debo irme, nos vemos.— les digo y salgo rápidamente de ahí.

~

Me siento...extraña. No entiendo que me pasó en el salón. Bueno si. Me abrumé con el atractivo de Sebastian, nada grave. No pasará de nuevo.

Esa misma tarde al llegar al departamento, me encuentro con Cara y dos hienas en nuestra sala. Entro en silencio, con la esperanza de pasar lo suficientemente rápido para que no me noten.

—¡Sienna!— dice Kristal, mejor conocida como hiena #1. Esa chica puede gritar hasta dejarte sin tímpanos. No bromeo. Me paro en seco. Misión fallida. Me doy la vuelta y asiento una vez con la cabeza como saludo.

—¿Que hacen aquí?— pregunto tensamente mirando a Cara. Sabe que me gusta que me avise cuando vienen, odio cruzarme con ellas.

—Queríamos saber si saldrías con nosotras hoy.— dice Cara, esperanza cubriendo todo su rostro.

—No estoy de humor, lo siento.— digo sintiéndome un poco culpable ya que hace mucho quiere que salgamos todas juntas. Pero simplemente no puedo, no me siento cómoda rodeada de personas por mucho tiempo. Mi cuota se vence en la universidad, no necesito más momentos incómodos.

—¡¿Queeeee?¡—grita Jess, jodida hiena #2, haciendo que haga una mueca por el volumen. Ella nunca habla más que monosílabas, y todas las grita.

—¿Por qué jodidamente gritas?— digo con dientes apretados. ¿QUE LE PASA? Kristal grita, pero al menos tiene un límite de silbido.

—Sienna, ¿podemos hablar un minuto?— dice Cara, al parecer sintiendo como mi paciencia llega al núcleo de la tierra. Me doy la vuelta sabiendo que me seguirá y entro a mi habitación. Paredes gris oscuro, cama negra con espaldar acolchado, sábanas negras de seda, piso de madera y un gran espejo me reciben al entrar. Cara cierra la puerta detrás de ella.

—Por favor— dice usando su cara de bebé.

—No.—cuando vuelve a abrir la boca repito: — NO. Aparte, ¿cómo puedes querer salir con Kristal? Mark literalmente te pateó para salir con ella. De nuevo.—

Ella suspira y aparta la mirada.

—No es su culpa que el la elija a ella.— se encoge de hombros con una mirada triste.—Y por favor ven con nosotr— la interrumpo.

—Dije que no.—

—Bien, pero mañana saldremos a cenar con los chicos.— no tengo que preguntar quiénes son porque al parecer Cara los bautizo como "los chicos". Maldigo en voz baja pero no me quejo. Mejor salir con ellos que con esas gritonas salvajes.

—Bien. Solo no vuelvas a preguntarme acerca de salir con los megáfonos ahí fuera. Joder. ¿Les has preguntado por qué gritan tanto? Es como si no pudieran respirar si no lo hacen.— digo haciendo a Cara reír, lo que me hace fruncir el ceño. — No se por qué te ríes. Si son así normalmente imagina cuando tienen sexo. Pobre de los chicos que follen.— siento en serio pena por ellos. Y su sentido del oído.

—SIENNA— grita Cara riendo histéricamente.

—Oh no tu también.— digo cubriendo mis orejas con mis manos pero estoy de hecho sonriendo. Esta chica tiene poderes.

 Esta chica tiene poderes

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Break me while i fix you. || Rómpeme mientras te reparo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora