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ᴅɪsᴄᴜʟᴘᴀs

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Las calles estaban solas, solo se encontraba la pequeña Chaeyoung caminando pensativa sobre sus acciones. Claro, ella creía ser la única ahí.

Unas calles antes de llegar a su casa, vio a su pelinegro golpear un poste con el pie y de vez en cuando con la cabeza. Parecía estar loco, pero el solo quería librarse de aquel dolor, de no poder decirle nada sin sentirse humillado o sin dignidad, al querer buscarla para pedir perdón, aún, cuando el no fue el de las palabras hirientes.

Chae, corrió hacia el sin soportar mas todo el peso que sentía y de verlo lastimarse así mismo.

Lo abrazó fuertemente de la cintura y comenzó a sollozar en su espalda. Jungkook la reconoció al instante, solo se quedo en silencio reprimiendo sus lagrimas.

—Kookie, perdóname, por favor, te extraño mucho. No debí decirte eso, soy muy cruel, pero tu me gustas mucho. No me ignores más.— Siguió sollozando abrazándolo mas fuerte. 

Jungkook la quitó de su anatomía, pero no para alejarla, si no, para abrazarla también. Acarició su cabellera y dejó que se desahogara. Ya cuando estuvo mas tranquila habló.

—No sé que me hiciste, pero no puedo enojarme contigo. Me gustas demasiado.— La pequeña lo abrazó mas fuerte y se quedó en silencio junto al pelinegro, disfrutando el momento.

Hasta que el volvió a hablar.

—¿Quieres ser mi novia?

Mint Chocolate Chips >> J.JK;; BTS🍦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora