Hanknow One-shots

#3 (1/2)

– Hannie~ – llamó melosamente Minho.

– ¿Está de buen humor hyung? – dijo viendo cómo el mayor entraba a la habitación.

– Apostemos – Minho ignoró sus palabras mientras se subía encima y enrollaba sus piernas en la cintura de su dongsaeng quien estaba sentado en la cama.

– ¿Apostar qué? – Jisung envolvió la cintura de su hyung con sus brazos y lo apegó más a él.

– Ahh~ no respiro – dijo Minho golpeando un poco el hombro de Jisung para que aliviane el agarre en su cintura, Jisung lo soltó pero mantuvo aquellas grandes manos que acariciándole las caderas – mira lo que tengo

– ¿Qué es e...¡HYUNG! – dijo tirando a su hyung para tener las manos libres y poder cubrir el rubor en sus mejillas.

– Jisungie...solo es un vibrador... – dijo balanceando el objeto en su mano.

– Entonces...¿Cual es la apuesta?

– Quien haga gemir primero al otro gana y tendrá que llevar el control de este vibrador y manejarlo como quiera mientras que el otro debe llevar el vibrador en su interior por el resto del día.

– ¡¿QUÉ?!

– Aish no seas aburrido

– O-Okey

– Empecemos entonces

Minho puso en marcha el cronómetro, se subió de nuevo a la cama y tiró a Jisung sobre esta mientras empezaba a besar suavemente su cuello.

Por otro lado Jisung estaba muerto de la vergüenza y se mordía fuertemente los labios para no soltar ningún sonido indeseado.

Así fue hasta que Minho le abrió las piernas y frotó su miembro contra su entrada, esa fue la gota que colmó el vaso y dejó salir un gemido aceptando su derrota.

– Okey, ahora es tu turno. Si lo logras en menos tiempo yo voy a tener que usar el vibrador – dijo Minho reiniciando el cronómetro.

Jisung observó el cuerpo de su mayor sentado en la cama, este tenía el cabello desordenado, los labios rojos y la camisa levemente arrugada mientras un hilo de saliva bajaba por su boca debido a los recientes besos.

Pero hubo algo que no pasó desapercibido y era que bulto que se asomaba por los pantalones del mayor, ese iba a ser su punto débil.

Jisung puso en marcha el cronómetro y tiró a su hyung encima del colchón haciendo que Minho abra sus ojos como platos en sorpresa.

Jisung fue bajando los besos desde el cuello hasta la parte baja del mayor.

Cuando llegó hacia el bulto, lamió un poco sobre la tela del bóxer a pesar de que esta ya se encontraba un poco mojada.

Detuvo sus movimiento cuando Minho soltó un gemido con el rostro totalmente enrojecido.

– ¡Gané! – gritó Jisung.

– Hola dios soy yo de nuevo...

– Lo que sea, anda póntelo – le dió el vibrador que yacía en la mesa.

– V-Voy – dijo Minho aún sin creerse que había perdido.

Pasaron 10 minutos y Minho regresó a la habitación observando a su novio que estaba tirado en la cama durmiendo, se tiró encima de él escondiendo su rostro en su cuello.

– Oh! Ya volviste – dijo Jisung despertando al sentir el peso encima suyo.

El menor agarró silenciosamente el control con una mano y con la otra le acariciaba el cabello a su novio para que esté relajado.

Sin avisar apretó el botón de encender del vibrador y Minho saltó sobre su sitio y luego se encogió abrazando el delgado cuerpo de Jisung.

– Oh mierda – dijo Minho moviendo su trasero de adelante hacia atrás debido a la vibración en su entrada y el placer que este daba.

– Está en el nivel mínimo ¿Tan sensible eres?– dijo burlándose de la reacción del mayor.

– Cállate – Minho se levantó furioso del cuerpo del menor y se fue hacia la cocina.

– Hyung~ – dijo Jisung yendo tras el mayor y cuando este se detuvo lo abrazó por la cintura– no se moleste conmigo, no lo volveré a hacer.

– Está bien...

– Mira, para compensárselo le doy su cereal favorito – dijo abriendo el cajón y sacando la caja de los cereales – Minho...

– ¿Ahora qué?

– Se acabó el cereal...

– ...

– ...

– NoOoOoO – gritó Minho tirándose dramáticamente – oh mierda olvidé que tenía el vibrador puesto – dijo mientras se paraba y acomodaba el vibrador un poco más hacia afuera.

– Entonces...¿Y si salimos a comprar cereal?

– Mmm...ok

Ambos salieron de la casa y Jisung ya tenía planeado que hacer con ese control que estaba en su bolsillo.