Capítulo 43

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— Lo están haciendo bien niños~-- Pff-- —Me reí mientras grababa a los chicos en su práctica. Ya pasó un rato desde el encuentro que tuvimos con Epel y Vil, y aun así no dejaron de quejarse de los insultos de la reina.— Qué-- Hey ¿Están bien? —Me acerqué a los aparentes cadáveres que habían en el piso con preocupación, están respirando muy fuerte, seguro que están cansados.

— Mñmnñn ¡No puedo mover mis patas y mis pies al mismo tiempo~! —Ah, están vivos. Que bien.

— Heheh, merecen un premio por el esfuerzo. —Tómenlo como un premio de consolación, porque bailan muy mal, lol.

— ¿Oh? ¿Ustedes también están bailando? ¡Unámonos! —Creo que reconozco esa ruidosa voz.

— ¿Qué...? Ah, es el incómodo dúo de Scarabia. —Putearía a Grim por ese comentario, pero es la pura verdad. Yo sí que estaría muy incómoda en su situación.

— No nos des apodos raros. No estamos incómodos en absoluto. —Me alegra oír eso. Menos mal que ellos son capaces de superar sus problemas de forma madura... La mayoría de las veces.

Los niños hablaron un rato hasta que Kalim obligó a Jamil a que les enseñe a bailar como se debe a los niños. Creo que Jamil aprovechó el momento para vengarse de mí, ya que me mandó a comprar algo de tomar para cuando terminen. Y yo que estaba tan tranquila grabando a mis niños, sin molestar a nadie~.

Me rendí y decidí ir para la tienda de Sam, no conozco otra aparte de esta y la cafetería, así que tampoco tengo muchas opciones.


Salí de la tienda con unas bolsas colgando de mis manos. Compré unas bebidas para los chicos y un atún extra para Grim, sin contar que también me llevé un alfajor. Un gusto de vez en cuando no hace daño.

— Funfunfun~ —Tarareé mientras le sacaba el paquete al dulce y lo guardaba en mi bolsillo, luego lo tiraré.— También compré esta cosa... Té en botella, los japoneses son raros, pero su rareza me atrae~. —Murmuré y le di un gran bocado al alfajor.

Logré distinguir a un grupo de estudiantes bastante ruidosos, más de lo normal. Me acomodé un poco el cabello para escuchar lo que decían, a veces el flequillo me molesta.

— ¡Joven amo! ¡¿De verdad dejará que una humana se le una de la nada?! —Oh no. Es "Waka-sama" y Malleus, hablando de mí. Finge que no estás, finge que no estás...— ¡Le demostraré que ella no merece estar a su lado! —Escuché unos ruidosos pasos en mi dirección y aceleré el paso por instinto. Casi estoy por empezar a correr por la paranoia de estar siendo perseguida.— ¡Oye huma--

Sentí una mano en mi hombro y me sobresalté por reflejo. Me alejé un poco y le sonreí lo más amable posible. Chupamedias trolo, no me asuste así la reconcha de tu hermana--

— Ahem, sí ¿Necesita algo? —Me tragué mis ganas de putearlo y decidí ir al punto.

— ¡¿Tú eres la humana que estuvo merodeando al joven amo?! —Mira, nos encontramos dos veces en todo el tiempo que llevo aquí, así que; no.

— ... Para empezar ¿Quién es tu "joven amo"? —Me hice la desentendida y Sebek empezó a gritar todas las virtudes de Malleus para que yo lo identifique. Revisé por encima su ropa, lleva el uniforme normal pero correctamente puesto, al final de día él sólo es un niño que quiere reconocimiento.— Hum, Diasomnia ¿Verdad? ¿Eres uno de los guardaespaldas de Malleus, de casualidad?

— ¡Jmm! ¡Veo que me conoces! —Sebek puso una cara llena de orgullo y se palmeó el pecho, mocoso.

— Oh~, como para no hacerlo. Siempre hay gente hablando de lo fuertes y dedicados que son los guardianes de Malleus. —No, pero si-- ¿Son fuertes y dedicados? Sí ¿Hablan de ellos? No para decir eso, precisamente, pero también.

Twisted Wonderland [Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora