》Capítulo 16《

684 79 31
                                    

"Pensamientos"
Posturas
Narra
—Habla—
Recuerdos

♣︎【【【【♣︎】】】】♣︎

Rubius Pov:

El muchacho seguía tartamudeando y diciendo incoherencias, ¡siquiera una palabra entera podía salir de su boca antes de comenzar otra! Tratábamos de tranquilizarlo mientras le incitaba a terminar una oración, pero un ruido muy similar al de unos gruñidos no ayudaba en la situación. Me preguntaba qué era ese molesto ruido, pero el cazador lo respondió por mí al decir:

—Otra vez... ¡Otra vez ese ruido!— horrorizado vió a los alrededores— Los demás comenzaron a pelear cuando oimos ese ruido— nosotros solo nos mantuvimos alerta ante cualquier movimiento. Pero algo captó la atención del cazador haciendo que giremos nuestras cabezas hacia donde veía. Pude ver como unos cinco cazadores venían hacia nosotros con katanas en manos. Uno se acerco a Mangel, pero él lo esquivó facilmente. Otro iba hacia mí, pero también lo esquive facilmente. Al fijarme mejor, pude notar bien los movimientos que hacían, ¡no eran para nada naturales, incluso para un contorsionista!. Era como si estuvieran siendo controlados, como unas estúpidas marionetas.

—Son unos idiotas. ¿No saben que tenemos prohibido pelear entre nosotros?— Willy preguntó confundido.

—No es eso— traté de hacer contacto visual con él— Se mueven de forma extraña, como si estuvieran siendo controlados. Algunos de ellos siguen vivos— vi como dos cazadores acorralaban al joven que encontramos, asi que con un movimiento rápido le hice una llave a uno de los controlados mientras que Mangel se encargaba del otro— "Percibo un olor dulce y entraño en su espalda"— desenvainé mi espada y corté justo arriba de su espalda, unos finos hilos se desprendieron de esta. Había descubierto la causa— ¡Los controlan mediante hilos!. ¡Córtenlos!— todos imitaron mi acción anterior— "¿Dónde está la demonio que los controla?"— un olor fuerte llegó a mis fosas nasales haciendo que lleve mi mano justo a mi nariz para taparmela— "¿Qué es este olor tan fuerte?. Duró unos pocos segundos, pero aún así fue muy intenso"— de pronto sentí como algo caminaba por mi brazo. Desvié mi vista encontrándome con pequeñas arañas blancas con puntos rojos en sus lomos soltando su tela en mi brazo. Sentí como mi brazo era jalado hacia una dirección. Rápidamente corté los hilos de las arañas. Escuché un leve tono de voz proviniendo desde lo lejos.

—Queridos muñecos, bailen hasta perder las extremidades— aquí teníamos a una aficionada por el baile. Solo me tapé la nariz al oler ese olor de nuevo.


—"¿Qué es? Lo trae el viento"— a mis pies pude ver a más de esas arañas intentando acercarse a mi.

—Hay que aniquilar a estas arañas— no podía estar más de acuerdo con Mangel.

—Imposible. Son muy pequeñas y habrá muchas. Hay que encontrar a la demonio que las controla— Vegetta aconsejó.

—Si alguien sabe como encontrar a esa demonio estaría muy agradecido— Willy sonaba harto por los insectos.

—Yo no podré— negué  enquivando más ataques de los cazadores— Hay un olor extraño que me impide usar mi olfato— y como si de un mago me tratase, aquella esencia incrementó su olor aún más. Me guié por el olor hasta encontrarme con un niño de, al parecer, 12 años flotando en el cielo.

—No perturben a nuestra familia.

—"¿Está flotando?. No. Se posó sobre unos hilos".

—Mamá los matará enseguida.

El Cazador de las nieves (Ruwigetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora