El Cazador de las nieves (Ruwigetta)

》Capítulo 23《

"Pensamientos"
Posturas
Narra
—Habla—
Recuerdos

♣︎【【【【♣︎】】】】♣︎

Narrador Pov:

La cabeza cayó al suelo, inerte, sin moverse; el cuerpo imitó su acción tal cual fue descrito. Los hilos que estaban en los alrededores se habían esfumado y, con ellos, la prisión de Luzu también.  Apenaver como su hermano caía sin protección al suelo, Rubius de inmediato fue con él.

—¡Luzu!— dejó la espada en el piso, ahora tenía que concentrarse en su hermano.

—Rabis— dijo Luzu levantándose del piso.

—No hagas mucha fuerza, aún estás débil.

—Ganaste.

—Ganamos— Rubius lo corrigió— Papá me ayudó— eso sorprendió a Luzu, un poco— No sé por qué pude utilizar la danza de nuestra familia como una postura, pero siento que ellos nos ayudaron en estos momentos. Me alegra que estés bien.

—A mi también me alegra que estés bien— pero antes de que los dos pudieran abrazarse, una punzada de dolor recorrio todo el cuerpo de Rubius haciendo que caiga al suelo, preocupando a Luzu— ¡Hermano!.

—Estoy... bien Luzu.

—¿Estás seguro?- preguntó Luzu, no muy convencido— Te ves fatal— y estaba en lo cierto, Rubius no se encontraba bien. Le dolía todo el cuerpo, al igual que sus oídos, y hasta estaba seguro de que no podría empuñar una espada hasta el siguiente año. De pronto un olor, muy pero muy reconocido, inundó sus fosas nasales preocupándolo aún más.

—"El olor a sangre es más fuerte. Ahora que lo pienso, esta vez no olí las cenizas cuando corté su cabeza"— pensó, recordando a todos los demonios que mató volviéndose cenizas— "No puede ser"— Rubius estaba en lo correcto. Detrás de él, el cuerpo sin cabeza, apareció caminando— ¡No puede ser! ¡Corté tu cabeza!— dijo Rubius dándose la vuelta y encontrándose con el cuerpo.

—¿Creías que me venciste?— preguntó la cabeza furiosamente mientras era colgada por hilos— Te compadezco. ¿Fuiste feliz imaginándote lo que no era? Me corté el cuello con mis hilos. Antes de que lo hicieras tú— dijo viéndolos— Ya me harté, los mataré a ti y a tu hermano. Hacía tiempo que no me enojaba tanto.

—"La espada está lejos de mi alcance y, si me muevo, no dudará en matarme. ¿Qué hago?".

—¿Cómo es que tú no ardiste?- preguntó mientras el cuerpo tomaba su cabeza entre sus manos para luego ponérsela— Solo me quemó a mí y a mis hilos— furiosamente se acercaba a Rubius y Luzu, quienes retrocedían por cada pasó que daba— Agradezco que tu hermano me enojara hasta este punto, finalmente podré hacerlos pedazos sin reparos.

—"Joder, nos aleja más de la espada"— maldijo Rubius viéndola a lo lejos— "Además, aunque respire correctamente, eso no reducirá el dolor que tengo"— sintió otra punzada latente.

—Técnica de demonio de sangre...

—¡Detrás de mí, Luzu!— gritó Rubius al ver como iban a recibir un ataque, pero, en un momento, el cazador recibió otro dolor aún más fuerte que los anteriores haciendo que termine en el suelo preocupando a su hermano.

—¡Rabis!.

—Jaula de ojos asesinos— terminó de decir empezando a crear una jaula de hilos que envolvió a Rubius y Luzu.