Ashton McConaughey.

11 1 2
                                    

— Soy Ashton. Ashton McConaughey— sonrió con suficiencia — Gusto en conoserte Morggan —

— ¿Cómo me conoses? — retrocedi un paso

— Todos te conosen — avanzó

— Qué quieres decir? — Retrocedi el paso que avanzó. Si el era parte de Dark Moon. Esta bien jodida. Estábamos Jodidos.

— Verás, son nuevo. Empezé a cursar en este colegio hace más o menos una semana. ¿No me conoses? —

— No — almenos no era de Dark Moon.

Dark Moon es mi agencia, es un club liderado por Elizabeth Birchard y Edmond Plunkett. Nuestro Club es un tanto inusual. Somos asesinos de oficio, matamos por mandato. Somos protegidos por la ley de nuestra inteligencia. Si nos atrapan en cualquier caso. Nuestra compañía no se hace cargo. Para eso firmamos un contrato de silencio y confidencialidad. Si lo rompemos es obvio que desapareces sin mas.

— Estoy realmente herido. Como sea, te he estado mirando... —

— Y eso no es raro ni nada — murmure.

— Ja, que graciosa. — volvió a avanzar, esta ves no iba a retroseder. Iba a enfrentarlo, intimidarlo y aullentarlo. Lo de siempre.

—¿Qué es lo que quieres?— ya me había cansado de el. Quería irme.

— Tu numero celular — Sacó su teléfono móvil de su bolsillo. — Aqui — lo señaló

— Ni lo sueñes. No soy idiota.—

— Nunca dije que lo fueras — hizo un gesto hacia el teléfono

— Dije que no! — me agarre el puente de la nariz. — Mira— suspire — no quieres que te vean conmigo. Créeme que no. Y yo no quiero que me vean contigo. Mejor aléjate de mi. Ya hay suficientes rumores sobre mi. No quiero que nos vinculen. No quiero problemas, más de lo que ya tengo. Gracias. Adios. —

— Qué amargada eres — lo oí murmurar mientras me alejaba. Era consiente de los ojos que estaban puestos en mi mientras pasaba y era consiente de que ya no podría entrar en la clase de Literatura sin llamar la atención.

Salí del colegio por la parte de atrás. Caminando hacia el parque, las calles estaban vacias salvo por algunas personas que caminaban decididamente hacia cualquiera que fuesen sus destinos. El día estaba nublado furiosamente.

Si llueve. Oficialmente es el peor día de mi vida

Me senté en un viejo columpio admirando el antiguo parque y el césped amarillo y seco. Traje mi mochila a mi regazo y rebusque en ella

Con suerte habría algo dulce en mi mochila puesto por Daemon.

Bingo! Un paquete de gominolas. Te amo Daemon.

Daemon era lo más cercano a un padre, un hermano o un amigo que tenia. El fue asignado a enseñarme todo sobre el oficio. El era mi maestro.

Aprendí mucho de él y aun me queda mucho por aprender.

El era muy hermoso. Captaba la atención de cualquiera.

Dark Moon elegía a maestros parecidos a nosotros, cosas de coartadas y todo eso. Así que no me hacía falta describirlo. Era igual a mi pero con la mandíbula más estructurada y versión hombre por supuesto.
____________________________________
Espero que te guste y que sigas leyendo.
Si te agrada vota

Dark Moon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora