Persiguiendo Copos De Nieve // Emiliaco

Capitulo 6

Emilio era muchas cosas, pero un idiota no era una de ellas, ese era el trabajo de Joaquín, ser el idiota por los dos. Entonces Emilio definitivamente podía decir que algo andaba mal con Joaquín y que cuando hablaban entre ellos, había un cambio sutil en el tono de su diálogo, pero Emilio no podía entender qué era. No importa cuánto tiempo se quede mirando la pared azul por la noche y piense, simplemente no puede entenderlo.

Cambiando de tema, Joaquín tiene un fuerte agarré. Esto no fue una gran sorpresa para Emilio, ya que su amigo tenía la molesta costumbre de acercarse hacia la gente, a veces caminando delante de ellos porque quería estar cerca. Y ni siquiera hagas que Emilio comience hablar con su terrible hábito de inclinarse, en serio. De todos modos, no estaba sorprendido por el hecho de que su amigo continuara tomándolo de la mano mientras terminaban de caminar por la casa e incluso cuando los dos se sentaron en el sofá para escuchar los viajes de la familia.

Sin embargo, era un poco incómodo para Emilio, sentado allí con la mano sudorosa de Joaquín sobre su rodilla, con sus hombros rozándose, y escuchando a extraños hablar sobre la ciudad de la cual no tenía idea.

Fue raro.

Esto fue raro.

Emilio también estaba perdido en la historia, ¿Quién era la Sra. Dean? ¿Dónde estaba Acorn Road? ¿Por qué la familia de joaquín no les hace comentarios equivocados y arrugan la nariz ante su presencia? ¿Por qué Joaquín no le suelta la mano todavía? Han pasado diez minutos y Emilio necesitaba irse y recuperarse.

Pero, afortunadamente, Erin los bendijo con el regalo de irse a la cama. Emilio no se molestó en escuchar la historia que siguió e ignoró el pequeño grito de la tía Lilly, estaba prácticamente ocupado tirando la mano de Joaquín hacia abajo y saliendo corriendo de la habitación. Ni siquiera eran las nueve de la noche, pero Emilio ya estaba escondido entre las mantas esperando a Joaquín.

Cierra los ojos y calma su respiración, la mente volviendo a la forma en que la familia de Joaquín lo miró fijamente cuando fue presentado. La forma en que los ojos de la tía y el tío se abrieron en ... ¿Qué fue? ¿Conmoción? ¿Rareza? ¿Temor? ¿Asco? Emilio no lo sabía, pero un remolino estaba atrapado en su estómago y le dio ganas de vomitar. Quería decirles que todo era falso y que en realidad no estaba saliendo con Joaquín, que era normal como ellos.

Normal.

Emilio hizo una mueca ante su elección de palabras, sabiendo que era un golpe bajo para toda una comunidad que incluía a su mejor amigo. Sintió que la vergüenza se esparcía por el remolino y esa palabra se apoderó de su corazón como un vicio. ¿Qué era incluso normal? Todos eran "normales", sin importar quiénes eran y a quién les gustaba, pero ¿por qué Emilio no se sentía normal?

Siente que la cama se mueve a su lado. "¿Estás despierto?"

Sigue durmiendo, no puede hablarte si duermes. No leerá entre líneas las palabras y no se sentirá mal después. Solo inhala y exhala, inhala y exhala, espera, eso es demasiado rápido. Ahora sabe que estás despierto.

"Supongo que no", murmura Joaquín y la lámpara se apaga, inundando la habitación en la oscuridad. La habitación estuvo en silencio durante un rato y la respiración de Joaquín se hizo más lenta, pero Emilio pudo sentir que Joaquín volteaba la cabeza hacia él. Nonono, mira al techo, no a mí, por favor.

Sintió que los dedos de Joaquín se deslizaban lentamente hacia los de Emilio, que estaban entumecidos a su lado con el cuello vuelto bruscamente hacia la pared. Siente que la cálida mano de Joaquín cubre la suya y se desliza entre ellas, el calor quema en la mano de Emilio.