Mariage (Feligette) (+18) AU

༺❁༻ Capítulo 11༺❁༻

Bridgette se congeló.

¿Había escuchado bien? ¿No era una broma, no?

-Tienes un mes con dos semanas.

La azabache movió la cabeza.

-Pero la expresión de la enfermera en el ultrasonido, fue aterradora.

-Fue porque vio una nueva vida dentro de ti aun cuando eres de los casos más severos que hemos visto. No te preocupes, ya le expliqué tu caso, y ya entendió.

El doctor siguió palmeando la cabeza de Bridgette.

-Es un bebé tuyo y de Félix.

La ojiazul lo miró incrédula.

-¿Es cierto?- preguntó con voz temblorosa y lloró cuando el doctor asintió.

Había pensado que era imposible para ella el embarazarse, pero la verdad era que ya lo tenía en el vientre. El bebé estaba ahí.

Bridgette se fue a casa con sentimientos encontrados. Compró un test para asegurarse que no fuera mentira o un error. Pero cayó al piso cuando vio las dos rayas rojas. Bridgette no supo cómo reaccionar a esto.

¿Debería estar feliz o triste? No podía pensar más porque había pasado su tarde vomitando. El doctor dijo que era normal que las personas tuvieran 'malestares matutinos' cuando estaban embarazadas, también le dijo que eventualmente eso terminaría.

A la mañana siguiente, pensó en llamar a su madre pero tuvo miedo sobre lo que le diría.

Debería decírselo primero a Félix, pero no sabía cuándo se verían.

Un gruñido la hizo olvidar lo demás, ya que Bridgette tenía hambre porque no había comido desde la tarde de ayer.

Quiso olvidarse de la comida porque no quería volver a vomitar, pero el pensar en su bebé hizo que se pusiera de pie y comiera al menos unas galletas.

Su jefe la llamó para decirle que tenía que enviar la última propuesta a la oficina a las 11 o estaba despedida.

Bridgette suspiró, tenía que estar agradecida que su jefe le diera el día libre, aun cuando le había encomendado otro trabajo.

Por ello, bebió un poco de leche antes de digitar la propuesta. No esperó que fuera tan complicado. Su cabeza se sentía pesada y mareada, así que regresó a la cama a descansar. Aún no se acostumbraba al embarazo. Se preguntó cómo cada mujer en el mundo podía manejar un embarazo.

Bridgette se durmió por dos horas y estuvo en shock cuando vio que se había pasado de la hora límite. ¡La iban a despedir!

La azabache dio lo mejor de sí para hacer la propuesta y la terminó a la 1 de la tarde.

Su jefe le gritó, pero afortunadamente no perdió su trabajo.

La menor se sentía cansada física y mentalmente, por eso, fue a la cama a tomar una pequeña siesta. Su teléfono sonó, pero no quería ser regañada otra vez por su jefe, así que no quiso contestar.

Pero... ¿y si eran sus padres?

Bridgette respondió de todos modos.

-¿Si?

-Hey.

Bridgette abrió los ojos instantáneamente.

¡Era Félix!

-Lamento no haberte llamado. Estuve ocupado con mi trabajo. Ni siquiera puedo recordar a cuántos países fui.- Félix dijo con voz cansada. -¿Cómo estás?