✧🅜🅨 🅓🅡🅔🅐🅜✧ 𝓢𝓽𝓮𝓷𝓫𝓻𝓸𝓾𝓰𝓱

Capitulo nueve. La herida que por fin sana

Bill contiene su sonrisa cuando escucha a Stan susurrarle que es el paraíso, creyendo que está dormido. Y no sólo le dijo que es el paraíso. LO BESÓ. En la comisura de los labios pero lo besó. Lo que significa que Stan siente algo por Bill. Lo que significa, a su vez, que declarar sus sentimientos hacia él no sería tan estúpido.

La luz del sol entrando por la ventana hace que Stan se despierte. Por un segundo considera despertar a Bill, pero después de pensarlo una segunda vez decide que lo va a dejar dormir mientras prepara el desayuno.

Le da un beso rápido en la mejilla, rezando para que Bill no despierte y le pregunte "¿q-qué estas ha-haciendo?" Bill no despierta. Sigue durmiendo con esos labios rojizos, que vuelven loco a Stanley, entreabiertos. Esta vez sin pesadillas.

Stan se pone sus pantuflas y baja las escaleras para buscar algo para desayunar. Abre el refrigerador y saca las cosas que necesita para preparar unos sándwiches.
Luego de que termina de prepararlos sirve dos vasos de leche y los coloca en la mesa junto con los sándwiches y un poco de fruta.

-¡Bill! ¡Baja a desayunar! ¡Llevas dormido una vida entera! -grita Stan para despertar a Bill.

Bill despierta con un pequeño grito. En su pesadilla Stanl e había gritado exactamente lo mismo para avisarle que el desayuno ya estaba listo. No está preparado para revivir la misma pesadilla una segunda vez.

Muerto de miedo se pone unos calcetines sin molestarse en poner unas pantuflas como mínimo y baja las escaleras sin quitar la vista de la puerta, esperando que alguien la toque para huir y esconderse en su cuarto. Stan se asoma por la puerta de la cocina y le pregunta a Bill que está haciendo ahí parado como idiota. Bill ríe nerviosamente como respuesta y termina de bajar las escaleras.

Se queda recargado en el marco de la cocina mientras mira a Stan caminar ansiosamente por la cocina. Cuando el judío se detiene en la mesa Bill se acerca rápidamente, lo toma por la muñeca y lo atrae hacia sí. Bill rodea la cintura de Stan con los brazos y este, el cuello de Bill con los suyos.

El mundo se detiene. Sólo son Stan y Bill. Bill y Stan.

Unen sus labios suavemente. Como si fuera lo más natural del mundo y lo hubieran hecho durante toda una vida. Bill carga un poco a Stan y lo sienta en la encimera sin dejar de besarlo dulcemente. Cuando se separan, Bill aparta los rizos de Stan de su frente, le de un pequeño beso y lo baja cargándolo por la cintura.

Bill se vuelve a acercar a Stan y le llena el rostro de pequeños besos mientras Stan ríe y le pide que se aparte. Al retroceder, Stan se golpea con la encimera y emite un quejido que hace que Bill se quede quieto.

-Sólo fue un golpe. Estoy bien -susurra Stan para calmar la mirada ansiosa de Bill. Sus ojos verdes se vuelven a suavizar y sonríe dulcemente antes de dejar un corto beso en los labios de Stan.

-¿Te importa si me doy un baño rápido? -pregunta Stan mientras deja su plato en el fregadero.

-A-adelante. P-p-Pero no m-me dejes solito mucho tie-tiempo -Bill saca en labio inferior y mira Stan de una manera adorable. El corazón de Stan se derrite cuando las manos de Bill se unen en una plegaria.

-Nunca -asegura Stan.

Se acerca cuidadosamente y deja un pequeño y corto beso en los labios de Bill. El tartamudo le toma de la mano y la besa antes de dejarlo ir.

Al terminar de bañarse Stanley se dio cuenta de que su playera se cayó y que está empapada, de modo que no la puede usar. Se maldice a su mismo por no haber traído otra playera del pijama. Ahora tendría que pedirle más ropa a Bill.