Hace mucho tiempo dos personas entrelazaron sus dos vidas. Una se dejó consumir por odio, su odio reencarno, mientras que la otra reencarno por el deseo de volver a ver a su amado.
Uchiha Sasuke y Hyuga Akane decidieron acabar con el ciclo de odio q...
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¿B-byakugan? -Hinata se sorprendió al escuchar lo que había dicho Akane- a-a que te refieres.
Veras -comenzo a jugar con sus manos- durante la misión que tuve con Sasuke derrepente apareció el byakugan en mis ojos. -Hinata la miro sorprendida- se lo que estas pensando y créeme yo también tengo la misma duda.
Hinata pone su mano en su barbilla en forma pensativa- p-primero intenta activarlo ¿okay? Concentra chakra en tus ojos y yo te avisaré si aparece.
Y de esa manera Akane estuvo intentando varias veces hasta que por fin lo consiguió.
Hinata comenzó a explicarle la historia del byakugan y como lo usaban. También le dijo que tal vez tendría que cambiar su manera de pelear a la manera en la que una hyuga hacia.
(...)
Día tras día Hinata y Akane entrenarian su byakugan en el bosque después de terminar sus misiones. Cambio su forma de pelear y comenzó a usar la técnica de la Palma suave y la patada suave cuando usaba su byakugan.
Akane estaba tirada viendo hacia el cielo en el césped del bosque.
Esto hace que me canse rápidamente -Akane decía mientras trataba de calmar su respiración.- Hina...eres demasiado fuerte -alargo la "e" al final de su frace haciendo reír un poco a Hinata.
T-tu has avanzado mucho en tu entrenamiento aki-chan -Hinata le ofreció su mano para ayudarla a levantarse.
El cielo comenzaba a oscurecer asi que comenzaron a caminar fuera del bosque. Regresarían a su casa.
Akane acompañó a Hinata hasta su casa y comenzó a caminar hacia la suya la cual se encontraba a el otro lado.
Le tomo varios minutos llegar hasta ahí.
Después de cerrar la puerta miro la luz de la cocina encendida. Camino hacia ahi encontrando a su madre en una silla. Enfrente de ella estaban dos platos con comida en ellos.
Oka-san, te he dicho que no tienes que hacer esto -Akane camino hacia ella- podrías lastimarte.
Escuche que has estado entrenando mucho así que decidí cocinar para ti. -su madre sonrió- es lo poco que puedo hacer.
Akane sonrio un poco. Después de comer puso sus platos en el lavamanos y camino hacia su madre otra vez.
Mamá, -llamo la atención de su madre- ¿no soy una Uzumaki verdad?
