Londres es diferente

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Todo había cambiado desde la última vez que estuve en Londres, y aunque sabía que estaba en casa la verdad es que nunca me había sentido tan lejos de mi hogar.

Extrañaba mucho Nueva York y también Ilvermorny, y aunque Londres se parecía mucho a Nueva York, y ahora asistiría a Hogwarts no era lo mismo.

Estábamos a unas semanas de regresar a clases pero esta vez nada sería igual, en Gran Bretaña no tenía amigos ya que me la pasaba viajando, y si acaso podía tener algunos ni siquiera los había visto en todo el verano. Estaba muy nerviosa, no sabía que iba a hacer en una escuela nueva y perfectamente desconocida... Bueno aparte de estudiar, claro, ni siquiera pude disfrutar mi primera visita al callejón Diagon porque comprar mis útiles y todo eso solo me hacía pensar en que este año viviría la experiencia de ser la chica nueva; en fin, había llegado el día, era hora de ir a Hogwarts, fui a la estación 9 y 3/4 con mis papás, y si antes estaba nerviosa... Bueno ahora estaba mucho peor.

—Tengo miedo... ¿Y si no hago amigos? ¿Y si repruebo todo? ¡¿Y si me ponen en la casa equivocada?!—Le dije a mi mamá un poco preocupada, a lo que ella solo respondió.

—No tienes porqué asustarte. Todo va a salir perfecto... Harás muchos amigos, te va a ir exelente en todas tus materias, y no importa en que casa quedes, estaremos orgullos de ti.—Lo dijo muy tranquilamente y me abrazo.(multimedia)

Luego un destello cubrió la pequeña área en donde estábamos. ¡Era papá! Era el flash de su cámara. Y por si se le preguntaban... Sí, papá es el típico integrante de la familia que ama sacar fotos de todos los momentos memorables para luego coleccionarlos en un álbum.

—¿Lista escarbato?Era el apodo que papá me había puesto porque yo ADORO a esas criaturas.(multimedia)

—Mmm...¿Puedo volver a Ilvermorny?

—Oye, ¡Tranquila! Vas a estar bien—Me miro con una sonrisa despreocupada—y si tanto te preocupa, solo recuerda que Hogwarts se había estado perdiendo de una bruja maravillosa.—Dijo y luego me abrazo.

Subí al tren, pero antes salte hacía mis padres y les di un abrazo enorme.

—Los amo, adiós.—Dije y subí al tren.

El Amor a veces puede doler (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora